Aremsa dejará de existir como empresa municipal tal cual está funcionando hasta ahora aunque tras la celebración del pleno ordinario de ayer por la tarde, aún no se sabe con seguridad si esta se disolverá definitivamente o si se modificará pasando a ser una nueva entidad pública aún sin definir con exactitud. Y es que aunque ayer tras algo más de una hora de debate, el pleno dio luz verde a la propuesta de iniciar el expediente para la disolución de esta empresa pública, aún faltan informes técnicos y jurídicos que se están elaborando así como la supervisión y correspondiente informe también  de la Administración General, de los que dependen los siguientes pasos a dar para concluir con un proceso que podría durar dos o tres meses.

Lo que está claro es que el funcionamiento de Aremsa como se conoce a día de hoy está a punto de firmar sus últimos días debido, según argumenta el gobierno local, a la imposibilidad de haber consensuado con la oposición, básicamente PP y Roteños Unidos que son los partidos que tienen representación en el Consejo de Administración de la empresa, el nombramiento de una persona para el cargo de consejero delegado; una figura obligatoria para poder funcionar con normalidad. En principio se propuso al primer teniente de alcalde, Daniel Manrique de Lara, una opción que Roteños Unidos ha dicho claramente que no apoyará, y el PP, sin ser tan claro, ha dejado entrever que también prefiere que sea otra persona, eso sí, ha insistido en que esta saliera del consenso con el gobierno local con quien están dispuestos a sentarse para negociar y dialogar como ya dijeron en rueda de prensa y como ayer el portavoz Óscar Curtido, repitió en varias ocasiones durante el pleno.

El debate se produjo en un tono tranquilo, aunque no faltaron las pullas entre los que antes estaban en el gobierno y los que eran oposición. Para PP y Roteños Unidos, Aremsa debe mantenerse tal cual por razones como que funciona bien, no es deficitaria y da trabajo a más de 200 familias, un dato este que el alcalde puntualizó que son sólo 100 y que los 100 restantes son temporales en función de las necesidades de la administración. En cualquier caso, para los dos grupos principales de la oposición, esta empresa pública no debe desaparecer "porque funciona".

Con este argumento, el portavoz de Roteños Unidos, Lorenzo Sánchez, pidió al PSOE que fuera valiente y diera los motivos reales por los que quiere disolver la empresa sin escudarse en que no ha habido consenso para el nombramiento de un consejero delegado. El independiente dijo a las clara que no apoya a Daniel Manrique porque sería apoyar a un "liquidador", alguien que tiene como objetivo liquidar Aremsa, explicaba, pero que no tenía inconveniente en buscar a otra persona capacitada, -sin proponer ningún otro nombre-,  "que luche por la idea de empresa pública". La posición de Roteños Unidos, insistió, es defender la permanencia de Aremsa, aunque reconoció que el PSOE con su mayoría, puede hacer lo que estime oportuno.  Ese fue básicamente su posicionamiento, aprovechando su intervención para romper una lanza a favor del grupo mixto Sí se Puede Rota que según los estatutos de Aremsa no puede tener representación en el consejo de Administración -por los votos conseguidos, y pidió al gobierno local que los modifique para que todos los grupos del arco plenario puedan estar representados. Y es que precisamente en esa línea se manifestó el concejal de esta agrupación de electores, Moisés Rodríguez, que  lamentó tenerse que enterar por la prensa de las posiciones de los grupos de la oposición y gobierno al no poder asistir a los consejos de administración. Algo que el portavoz del gobierno local, Daniel Manrique de Lara, le recriminó asegurándole que si hubiera tenido interés por saber del tema, podría haberse puesto en contacto con él para obtener información como ha hecho con otros asuntos. De todas maneras, Moisés Rodríguez pidió claridad y transparencia sobre los motivos reales de la disolución de Aremsa y solicitó saber con exactitud qué va a pasar con la empresa municipal que mayor carga de servicios tiene en la localidad.

Aunque la postura del PP coincide con la de Roteños Unidos, la de mantener Aremsa, es verdad que su portavoz, Óscar Curtido, se mostró mucho más conciliador al menos de palabra, pidiendo al alcalde sentarse a negociar el nombre del consejero delegado "que obviamente sería del PSOE" rechazando por tanto la opción de Daniel Manrique de Lara que en varias ocasiones defendió su compañera de partido, la socialista Encarnación Niño como persona "perfectamente capacitada" para el cargo, pese a la negativa de los dos grupos de la oposición. Y es que por uno u otro motivo, ni PP ni Roteños Unidos quieren al primer teniente de alcalde como consejero delegado, motivo por el que el portavoz popular solicitó al alcalde retirar el punto para poder negociar ese aspecto y volver a llevarlo al pleno de manera consensuada. Una "mano tendida" que el alcalde aceptó y por la que se ha comprometido a mantener una reunión la próxima semana con el comité de empresa y los partidos políticos, pero sin acceder a la retirada del punto que acabó votándose y aprobado sólo con los votos de PSOE e Izquierda Unida, la abstención de Sí se Puede Rota, y el voto en contra de PP y Roteños Unidos.

La disolución o modificación de Aremsa está por tanto en proceso con la aprobación del inicio de expediente para este cometido, pese a que el PSOE e Izquierda Unida no tenían entre sus planes que esta desapareciera, pero como apuntó el portavoz de IU, Antonio Franco, y el primer teniente de alcalde, Daniel Manrique de Lara, ha habido tres intentos convocando el Consejo de Administración para nombrar al consejero delegado y dar normalidad al funcionamiento diario de Aremsa, y ni PP ni Roteños Unidos han votado a favor, por lo que han tenido que replantearse una nueva alternativa que llevará a la disolución o en el mejor de los casos, su modificación. Fue también Encarnación Niño, como portavoz del PSOE, la que tiró de programa electoral para recordar a la oposición que su partido tenía una hoja de ruta para mejorar Aremsa, primero proponiendo bolsas de trabajo para acabar "con el clientelismo político" en las contrataciones, mejorando las condiciones laborales de los trabajadores de esta empresa municipal, y en definitiva, mantenerla. Pero la actitud "partidista" de PP y Roteños Unidos "nos ha llevado a esta nueva situación". La socialista manifestó que para haber evitado la situación, lo que la oposición debería haber hecho era apoyar la propuesta de Daniel Manrique de Lara desde un principio recordando a Roteños Unidos que la excusa de que tiene que ser una persona capacitada "me sorprende" recordando que en anteriores legislaturas, los que ostentaron ese mismo cargo eran Montemayor Laynez y Jesús Corrales.

Desde todos los grupos se pidió que no se jugara a crear incertidumbre en los trabajadores de Aremsa, aunque cada uno argumentaba a su favor. PP diciendo que dar al traste con la empresa dejaría a 200 familias fuera, y PSOE e IU, recordando que si se disuelve, la plantilla sería subrogada por el Ayuntamiento. Los populares insistieron en su predisposición a negociar, dialogar y lo que hiciera falta para que Aremsa se mantenga, como aseguró que habían hecho en los meses previos desde agosto, pero esa "mano tendida" sólo fue recogida a medias recriminándole el gobierno local su posición "hipócrita".

Aremsa ha comenzado su proceso de disolución que en principio no estaba planteado pero eso no evitará, recordada el portavoz de Izquierda Unida, que su petición de una auditoría laboral para ver el modo de contrataciones que se han llevado a cabo en esta empresa, siga adelante pidiendo responsabilidades a quien corresponda. Una línea en la que también se manifestó y de forma muy contundente Daniel Manrique de Lara que avanzó a los grupos de la oposición que si su negativa a disolver Aremsa es el miedo a que "se destape lo que allí tiene escondido", él mismo buscará hasta el último papel "cueste lo que cueste" para conocerlo "y lo sacaremos", aseguró.

Para cerrar el punto, fue el alcalde de Rota, Javier Ruiz Arana, el que insistió en la idea de que Aremsa se disuelve porque no se consigue la mayoría necesaria para nombrar a un consejero delegado que permita el funcionamiento normal, y que de hecho, su proyecto era mejorar la transparencia en las contrataciones a través de las bolsas de trabajo. En este punto recriminó al concejal de Sí se Puede Rota que dijera que antes se contrataba a unos y ahora a los afines al nuevo gobierno y le animó a presentar los nombres de esos supuestos enchufados. Centrado en el punto que tocaba, Javier Ruiz adelantó que su hoja de ruta es iniciar el expediente de disolución y pasar a  modificar la empresa para transformarla en sociedad mercantil, con unos nuevos estatutos y funcionamiento que permita la  normalidad y no el bloqueo que hasta ahora han tenido. Todo ello,  a la espera del visto bueno del ministerio. En cualquier caso, y con eso concluyó, la semana que viene se reunirá con los miembros del comité de Aremsa y los grupos políticos para explicar el proceso.