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Sábado, 23 de Enero de 2016

Balsa Cirrito

[Img #52976]

 

 

 

 

EN EL CIELO NO HAY ALMEJAS, NI TAMPOCO AZULEJOS

 

 

 

 

A veces uno solo se embala. Pensaba escribir esta semana sobre lo poco razonable que resulta ese afán contemporáneo de tratar de prohibir, en nombre del progreso, todo lo que nos desagrada o nos parece poco acorde con los tiempos. Al final del artículo citaba, como muestra de lo que no se debería hacer, un reciente ejemplo roteño, pero, ya digo, como uno se acaba embalando a poca pendiente que vea, lo que pretendía que fuera un párrafo aislado se convirtió en un texto de dos páginas. Así que entresaco ese ejemplo y me olvido de lo anterior, que nunca está bien alargarse demasiado.


El ejemplo era el del azulejo de la calle Calvario.


[Img #52977]Seguramente, la mayoría de los lectores conoce el asunto. En virtud de la Ley de Memoria Histórica, o, mejor dicho, de su aplicación municipal, el ayuntamiento quiere retirar un azulejo existente en la calle Calvario y en el que se pueden observar algunos símbolos falangistas.


Si digo la verdad, no me parece buena idea. Entiendo que hay que tomar las cosas por el espíritu, no por la letra. Y aquí agarran a la letra por un hilo y se olvidan tanto del espíritu que más que espíritu parece ectoplasma. Si se tratara de cambiar el nombre a una calle que se llamara Millán Astray o Queipo de Llano, actuar sería lo correcto, es más, lo indispensable. Pero el azulejo al que nos referimos es una cosita ingenua, donde un grupo de falangistas le da las gracias a la Virgen por haber salvado a uno de sus camaradas de una enfermedad grave. Para ser sincero, cada vez que paso por esa zona de la calle Calvario me paro a echarle un ojo. No creo que se trate de un rastro del fascismo, sino un impagable documento de época, de una época candorosa donde se consideraba normal colocar un memorial en una fachada porque alguien se curaba inesperadamente de algunos males. No le veo el significado político por ningún lado, y sólo ese estado de permanente alerta ante cualquier hecho que nos pueda indignar, tan propio de todos los españoles, sea cual sea su tendencia política, ha podido provocar la respuesta que se avecina.


Entiendo que haya gente a la que moleste la simbología de la Falange (a mí mismo no me hace mucha gracia), pero si somos justos, la Falange fue políticamente una cosa tan extraña y a ratos tan surrealista que uno nunca termina por saber qué pensar sobre ellos. Baste decir que la oposición más seria que tuvo Franco durante todo su régimen fue la de los militantes falangistas radicales, algunos de los cuales fueron condenados a muerte a causa de la molestia que le suponían al dictador. Una vez llegada la democracia, la Falange se dividió básicamente en dos tendencias, una de extrema izquierda y otra de extrema derecha, así que guíseme usted esa olla.
Pero, digo más, dudo mucho de la legitimidad del asunto. Los símbolos de la Falange no son ilegales ni muchísimo menos; de hecho, hay varios partidos falangistas en España que, de tanto en tanto, se presentan a las elecciones y que en las papeletas exhiben el yugo y las fechas con total naturalidad. Me pregunto yo si el ayuntamiento puede retirar un azulejo de una casa privada porque muestra un anagrama que es tan legal como el de la Pepsi Cola. No sé quién es el propietario del inmueble, pero, sin ser abogado, yo diría que tendría todo el derecho del mundo a impedir que le retiraran el adorno de su fachada. Mostrar símbolos falangistas está, de todas todas, dentro de la ley, y me extraña que nadie se arrogue el derecho a decirle a los demás lo que está bien o lo que está mal en materias que no son de su directa incumbencia.


Sentiría mucho que se me malinterpretara. El yugo y las flechas me traen al pairo, pero el que algo me guste o me deje de gustar no me parece razón suficiente para prohibirlo. Si hay algo que se deben prohibir son las prohibiciones.


Pero, especialmente, repito, no hay que politizarlo todo. Sepamos distinguir. En la plaza del Obradoiro de Santiago de Compostela, tallado en el edificio de enfrente de la Catedral, sobre piedras históricas, hay un letrero de Arriba España, acompañado, si no recuerdo mal, del mencionado yugo y flechas que parte no sólo el corazón, sino también el intelecto de quien lo contempla. Ese Arriba España y ese símbolo falangista sí que deberían ser retirados, aunque sólo fuera por memoria estética y no histórica. Pero, por la gloria de Voltaire, dejemos en paz el azulejo de la calle Calvario.

 

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  • ADR

    ADR | Sábado, 30 de Enero de 2016 a las 10:15:15 horas

    Si es verdad que estas gentes son tan demócratas como dicen, lo correcto sería que antes de cambiar el nombre a las calles o quitar azulejos o símbolos, contaran con la aprobación de los vecinos, ya que al parecer le gusta tanto la participación ciudadana¿ por que no lo hacen con este tema?

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  • El Cuervo

    El Cuervo | Viernes, 29 de Enero de 2016 a las 17:56:19 horas

    Que se pueda ser màs tendencioso, demagogo e ignorante està comprobado, solo hay que leer las sandeces y los insultos que toman por argumentos, algunos canidos. Que en el tiempo de Ios reyes catolicos yà se practicaba la tortura, el expolio y el genocidio por parte de algunos es de dominio publico y el que lo niegue demuestra su necedad. Coincido con la main noir, en que quien mantiene simbolos que enaltecen a quienes les secuestraron sus libertades y fueron sus verdugos, demuestra un nivel de cretinismo que luego trata de disimular con ofensas.

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  • Hermano Lobo

    Hermano Lobo | Viernes, 29 de Enero de 2016 a las 12:38:04 horas

    Se podría ser más tendencioso y demagogo, pero lo que es seguro es que no se puede ser más ignorante.
    El yugo y las flechas (Ysabel y Fernando), de más de 500 años de antigüedad y emblema legal de un partido actual, es para la Mano Negra,y por descontado para todos los estultos y radicales, un símbolo de tortura, destrucción, exterminio y de la muerte de Manolete, y ¡olé!

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  • La Mano Negra

    La Mano Negra | Jueves, 28 de Enero de 2016 a las 19:12:43 horas

    ¿Hay algo màs estupido que mantener estatuas, monumentos, plazas, calles o azulejos dedicados a una dictadura que ha encarcelado, torturado y exterminado durante decadas a personas inocentes?

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  • viriato

    viriato | Domingo, 24 de Enero de 2016 a las 21:17:08 horas

    Creo que seria una estupidez política de gran tamaño, con la de cosas por hacer tan importantes que hay, que perder nuestras energías en retirar esa placa por el simple hecho de llevar el yugo y las flechas. Sabemos que todos los que parecen estúpidos lo son pero además - si así lo hiciesen- también lo serian la mitad de los que no lo parecen, parafraseando a Quevedo.

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  • Hermano Lobo

    Hermano Lobo | Domingo, 24 de Enero de 2016 a las 20:26:45 horas

    Sin entrar en disquisiciones ideológicas profundas, tratar de quitar ese azulejo me parece, citando a Oscar Wilde: "Que es peor que un crimen, es una estupidez"

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  • Martinez el Facha

    Martinez el Facha | Domingo, 24 de Enero de 2016 a las 12:09:16 horas

    Una vez màs, como no podia ser de otro modo viendo su erratica ideologia, coincido con el sr Balsa, todos los simbolos que recuerden nuestra gloriosa, salvadora y eterna democracia organica, al que algunos antisistema llaman dictadura, deberian permanecer en el tiempo de forma perenne, para que recordase eternamente a aquellos que perdieron aquella guerra y que tienen algun familiar enterrado en alguna cuneta, quien la ganò y quienes gobiernan aùn este paìs, mal que les pese a algùn perroflauta que pide republicas y cosas asì. Deberian hacerse a la idea de que son ciudadanos de segunda.

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  • Justino

    Justino"Tomasito" | Sábado, 23 de Enero de 2016 a las 13:48:12 horas

    Habría que preguntarse si con los mismos argumentos que esgrime la Ley de Memoria Histórica,deberíamos retrasarnos en el tiempo, y hacer desaparecer todo aquello que no represente la democracia a través de los tiempos.¿Cómo se nos ha quedado el cuerpo cuando hemos visto que el EI o los Talibanes han destruído todo aquello que no les representaba?Pues nada ellos creyendo a pies juntillas que hacían lo adecuado....el ser humano,sin más ni menos.

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