Antonio Franco
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CEREMONIAS CIVILES
Desde los orígenes de la Humanidad, las diversas culturas han celebrado de una manera especial tanto los nacimientos de sus miembros como los fallecimientos de cualquiera de ellos. Cuando se organizaron las primeras sociedades, el contrato matrimonial también fue asumido como una ceremonia relevante dentro de esas culturas. Para los primeros humanos se trataba de sucesos misteriosos. Con la aparición de las religiones, se asumieron las ceremonias de los nacimientos, de los fallecimientos y la de los matrimonios, como eventos ligados a los dioses. Basta recordar que en el Antiguo Egipto la Muerte impregnaba toda la vida de sus habitantes. El Judaísmo, primera religión monoteísta del Oriente Próximo, también celebraba de una manera especial estos acontecimientos de la vida del Hombre. Del Judaísmo pasaron al Cristianismo.
Y, tras un gran salto en el tiempo, llegamos a la Historia Contemporánea.
En el actual Estado aconfesional español, cada vez son más los ayuntamientos que asumen como uno de sus servicios a la ciudadanía la posibilidad de celebrar ceremonias civiles. Ayuntamientos gobernados por distintos partidos políticos han instituidos, hace ya algunos años, ceremonias civiles de recibimiento institucional de los recién nacidos. Se denominan, a este tipo de ceremonias, Acogimiento Civil. No tiene ningún valor más allá del meramente simbólico. Pero hay familias que demandan este tipo de ceremonia civil, laica, sin ningún atisbo de rasgo religioso.
La ceremonia de los matrimonios civiles no es algo novedoso. Se encuentra ya implantada y ésta sí sustituye al ritual religioso, al menos en la religión Católica, no así en otras confesiones dentro del cristianismo.
Quizás sea la ceremonia de los funerales laicos la gran olvidada dentro de todo este engranaje de ceremonias civiles. Tanto es así que, en la inmensa mayoría de los cementerios de este país nuestro, no se tiene en cuenta el carácter aconfesional del propio Estado. Bien es verdad que la mayoría de la población española se considera católica, practicante o no, pero la diversidad va dando pasos agigantados en un sistema democrático que alcanza ya algunas décadas. Así, resulta muy complicado para algunos entender y comprender que un espacio religioso, pero público (construido con dinero público) pueda ser compartido con otras creencias y pareceres. No se trata de herir la sensibilidad de nadie. El respeto debe prevalecer por encima de todo. Pero creo no equivocarme si expreso que el actual Papa Francisco no se sentiría incomodo por que en una capilla católica se pudiese oficiar un funeral civil, tapando para ello, por deseo de la familia del difunto, los símbolos religiosos del lugar.
El Papa Francisco se sentirá incomodo, estoy seguro de ello, por la incoherencia en el comportamiento de muchos católicos en su quehacer diario. Comportamiento muy lejos de la palabra del Evangelio, en ocasiones.
Me pregunto cuántos personajes políticos atentan contra el segundo Mandamiento, cuando toman el Nombre de Dios en vano (juran ante la Biblia) para después incumplir las leyes humanas.
Salud.












ADR | Sábado, 26 de Diciembre de 2015 a las 09:44:35 horas
De acuerdo contigo Marta, tambien yo he llegado a esa misma conclusión, estas gentes lo que son unos toca pelotas...
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