Queridos Amigos:

Disculpad que invada la intimidad de la pantalla de vuestro ordenador o las páginas del periódico local. El día 28 de octubre en el mitin que PODEMOS celebró en el Colegio Público Elio Antonio de Nebrija de Jerez me comprometí como tantas compañeras a cumplir un tarea con la que nos hemos responsabilizado. Nos comprometimos a ser Carteros y Carteras del Cambio.

Desde el primer momento me pareció muy bonita la idea de recuperar el Correo, que siempre fue el mensajero de la comunicación de quienes teníamos gente lejos, amistades, familias, nueva gente conocida, e incluso también nos servía para ir sabiendo más de todas las demás. Con los nuevos métodos el espíritu del correo se fue diluyendo, y es por esto que la iniciativa me resultó aún más entrañable.

Esta aventura, sencilla y cercana, pretende llevar a todos los rincones de la conciencia de la gente por qué pensamos que es tan necesario el cambio, el mismo por el que estamos dispuestos a vaciar nuestras energías. Queremos acercaros a ustedes nuestra empatía, nuestra solidaridad y nuestro compromiso.

Estoy convencido que no sería positivo contaros mis razones para tratar de convenceros de que lo que defiende mi partido es lo mejor que nos puede pasar; ese es el método que emplea todo el mundo en la campaña electoral, PODEMOS también. Aquí lo importante en mi opinión es que veáis cómo somos y cuáles son los motivos que nos han animado a formar parte de este ilusionante proyecto.

Si os cuento que dos meses antes de cumplir los sesenta el 15-M hizo renacer en mi la ilusión por hacer algo con sentido por la gente, puede que os parezca una simpleza. Pero bueno, quiero presumir de ello y por supuesto, aunque el cambio que se obró en mi fue radical, no reniego en absoluto de lo que hice en el pasado. Y es esta la misma ilusión que me ha traído a PODEMOS, que no deja de ser más que la traducción a la época actual de ese 15-M.

Ni era de izquierdas, ni de derechas; bien es cierto que posiblemente la mayoría fueran de la ideología primero citada, pero era absolutamente definitoria esa amplitud de miras en pos de juntar a una mayoría, el famoso 99%, ante el 1% restante que domina todos los recursos y concentra todo el poder. Contra ese 1% es contra quien nos dirigimos y en esa tarea caben todas. Hay quien nos quiere acusar de que somos de centro, como UCD, ¡Y que lo diga alguien que salió del 15-M!

Nos acusan de ser radicales de izquierdas, al tiempo que de lo anterior. Se ve que nunca lo entendieron. No por ello renunciamos a caminar juntos.

Puede que tengan razón quienes dicen que hemos moderado el discurso. No deben estar acostumbrados a moverse en democracia; si las mayorías cambian también lo hacen las decisiones de estas, al tiempo que cuando se ve que las propuestas resultan utópicas, mejor es rectificar que engañar una vez alcanzado el objetivo y no se olvide que hay objetivos que se aplazan, no se renuncian. No se olvide que estas nacen de las propuestas que hace la gente libremente y que después aprueba o no. Mantener postulados fijos sacados de un dogma o de un catecismo ya se ha visto que no es lo que la gente quiere, aunque haya quienes sigan con su teoría.

Sería muy triste perderme en quejas. Quiero deciros que la gente que he conocido, y que sigo conociendo en este movimiento ciudadano, es como todos ustedes, como cualquier otra persona de esta sociedad; si se diferencia de otras es por esta esperanza que se contagia cuando nos encontramos.

No voy a pediros voto alguno. Votad libremente a quien consideréis y deciros que en este partido seguiremos esforzándonos por ir conquistando los cielos, o por asalto, o sencillamente convenciendo a los ángeles para que se pongan de nuestra parte.

Manuel García Mata