PARA CONOCIMIENTO DE TODOS

En mayo de este año, antes de las elecciones municipales que tuvieron lugar el día 24 de ese mes, el bipartito de la derecha local, esto es PP- RRUU, anunció a bombo y platillo en plenas jornadas de la Feria de Primavera, que habían aprobado en Madrid una importante cantidad de euros que venían a responder, en parte, a las históricas demandas de nuestro municipio como pago por la servidumbre militar. El “gran jefe” del bipartito ponía incluso cifra a la ansiada cantidad, y hablaba de cerca de dos millones de euros. Al parecer el acuerdo era un incremento en la cantidad que el Gobierno asigna a todos los municipios españoles en función del número de habitantes, teniendo en cuenta, en nuestro caso, la población militar como parte del censo de nuestra población.

Cinco meses después de tan cinematográfica noticia, la cantidad final asignada por tal menester ha quedado reducida a poco más de un millón de euros. Y dicha cantidad se refiere a un sólo año. ¡Notición! No sé si habrán captado la ironía de la exclamación.

¿Cuándo se inauguraron las nuevas naves industriales? A pocos días de la convocatoria oficial de las elecciones municipales, el bipartito de la derecha local, esto es PP-RRUU, organizaba un acto para inaugurar las naves del nuevo polígono industrial. Más de siete meses después de aquel evento, todas aquellas personas que “se han hipotecado” para adquirir una nave siguen esperando que se le permita la ocupación de las mismas. La situación se encuentra paralizada dado que la junta de compensación de los terrenos no ha llevado a cabo el asfaltado de las calles del susodicho polígono. Otra “gran noticia” del gobierno local anterior, como pueden comprobar.

En la última Junta de Gobierno, antes de las elecciones municipales, celebrada el pasado día 20 de mayo, se aprobaban dos propuestas presentadas por el entonces delegado de Participación Ciudadana para conceder sendas subvenciones a la Iglesia Evangélica de Filadelfia. Llama la atención que el convenio de arrendamiento que la empresa propietaria del inmueble tenía con el Ayuntamiento (y que este a su vez arrendaba a la Iglesia Evangélica) había caducado en septiembre del año 2013. El hecho es que, con el cambio de gobierno local, la empresa propietaria reclama no continuar con el contrato de arrendamiento. Tendrán que aclarar, los anteriores gobernantes, algunos puntos aprobados en su última Junta de Gobierno, con respecto a todo este asunto. No quiero imaginar que todo esto de los contratos de “ultimísima” hora tenía como finalidad “amarrar” una serie de votos.

Hay más, pero estos tres apuntes vienen a ejemplarizar la “gran gestión” que el bipartito de la derecha local  venía realizando.

Salud.