Esta frase, que en principio a muchos de ustedes no les dirá nada, significa “Que se haga justicia, aunque el mundo perezca”. Esta frase, aunque tiene vestigios muy antiguos, es la frase que tiene puesta Zaida Cantera en su perfil personal de Twitter.

Zaida Cantera es la militar que denunció haber recibido abusos por parte de un superior dentro de las Fuerzas Armadas.

Valiente donde las haya, esta mujer escribió un libro denunciando su caso personal y sus vivencias en la vida castrense, libro que escribió con ayuda de la diputada de UPyD, Irene Lozano, es más, el prólogo del libro es de ella. Seguro que muchos de ustedes recordarán aquel famoso gesto del ministro de Defensa, Pedro Morenés, mandando callar a Irene Lozano cuando, desde la bancada de UPyD en el Congreso, esta exigía medidas disciplinarias al Gobierno contra los culpables de lo ocurrido a Zaida Cantera.

Pues bien, el miércoles me despierto con un mensaje en el móvil en el me anuncian que en prensa va a salir la noticia de que Zaida Cantera va la número 6 por el PSOE en la lista de Madrid. No creo lo que me cuentan hasta que me pasan el enlace oficial de prensa y por mis propios ojos puedo comprobar la veracidad de la noticia.

Desolado, desilusionado, decepcionado... son algunos adjetivos que podrían describir lo que sentí. Lo primero que me vino a la cabeza fueron las palabras que la misma Zaida, hace tan sólo dos semanas, decía de su boca en la presentación de su libro aquí en Rota “lo que me pasó a mí ocurrió siendo ministra de Defensa Carme Chacón, la cual ni me recibió y permitió todos los atropellos que tuve que sufrir”.

Entonces ¿qué ha cambiado? Bueno, yo sabía perfectamente que no iba a ir en las listas de UPyD ya que nosotros no hacemos fichajes estrella en plan equipo de fútbol, para nosotros la política es cosa seria, pero ¿en el PSOE? ¿No hay mas partidos? ¿Ya no recuerda la Sra. Cantera que hace dos años, cuando denunció su caso en prensa, tanto el PSOE como el PP miraron para otro lado? ¿Ya no recuerda la Sra. Cantera, cuando veía desde la tribuna del público del Congreso, como sólo la bancada de UPyD defendía su caso?

Como soy un cabezota, me niego a pensar antes en votos que en personas, así que, aunque me siento traicionado, también me siento orgulloso de que mi partido defendiera a una persona que en ese momento lo necesitaba y nadie la ayudaba, aunque ahora pague a los que la defendíamos con una agria moneda, y los que en su día podían ayudarla y no lo hicieron, se encuentran con el trabajo hecho. Como me ha dicho un compañero, “UPyD le hizo la defensa, y el PSOE le llena la despensa”.

Hugo Cañellas Ávila