Los restos de José María Ruiz-Mateos descansan ya en la Parroquia de la O
Los restos del popular empresario roteño José María Ruiz-Mateos, fallecido ayer en El Puerto de Santa María a los 84 años de edad, ya reposan en el columbario de la parroquia de Nuestra Señora de la O, junto a los de sus padres, como era su voluntad.
Cientos de personas han abarrotado la parroquia roteña para presenciar el funeral de este conocido y polémico hombre de negocios. Su numerosa familia, encabezada por su viuda, Teresa Rivero, sus trece hijos y más de 50 nietos, han dado el último adiós al cabeza de familia en un funeral oficiado por el obispo de la Diócesis de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, y cooficiado junto a numerosos sacerdotes, doce en total, y con el acompañamiento musical del Orfeón “Virgen de la Escalera”, grupo musical que durante muchísimos años contó con el apoyo de Ruiz-Mateos.
Junto a ellos, numerosos empresarios, bodegueros y de otros sectores, venidos de diferentes localidades españolas, principalmente de Jerez y El Puerto. Entre las coronas de flores podían leerse mensajes de las bodegas Garvey, García Carrión, el club de fútbol Rayo Vallecano, del que fue propietario durante veinte años, de la roteña Hermandad del Rosario, o del propio orfeón, además de las de sus familiares.
En comparación con la presencia de personas venidas de fuera de Rota, la asistencia local fue más reducida de la esperada. Al funeral no asistió ningún representante del equipo de gobierno, aunque sí se pudo ver a dos ex alcaldes roteños, Felipe Benítez Ruiz-Mateos, que además es familiar, y Lorenzo Sánchez Alonso, bajo cuya alcaldía se le nombró Hijo Predilecto de Rota en 2006. Además, algunos trabajadores de la extinta Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos, numerosos miembros de las hermandades y cofradías locales con las que colaboró en algún momento el fallecido, varios grupos de personas, muchas de ellas de avanzada edad, y algunas con lágrimas en los ojos, y numerosos curiosos, que en su mayor parte mostraron en todo momento un respeto absoluto y sin ninguna salida de tono.
Entre las personas presentes en el funeral y que esperaban en la calle a la llegada del féretro, podía verse la admiración y el respeto que esta persona tenía en Rota, principalmente por las numerosas obras y aportaciones que llevó a cabo en la localidad (colegio de las salesianas, centro de salud, viviendas sociales, ayudas a clubes, a entidades, hermandades, etc.), pero también ha quedado evidente que hay muchas personas en Rota que no perdonan sus problemas con la Justicia y los innumerables impagos a trabajadores y accionistas, lo que quizás haya motivado que la presencia local en este funeral haya sido menor de la esperada.
Como era de esperar por la trayectoria mediática del fundador de Rumasa, la presencia de medios de comunicación fue masiva, pudiéndose ver cámaras y micros de todas las televisiones, radios y principales periódicos nacionales.
Durante el funeral el obispo José Mazuelos recordó la enorme vocación mariana de José María Ruiz-Mateos y su trayectoria como hombre creyente y ferviente defensor de los valores cristianos y familiares. Fue una ceremonia eucarística no muy larga en la cual, tras la comunión, el féretro con los restos mortales de Ruiz-Mateos fue portado a hombros desde el frontal del alta mayor, donde se ofició el funeral, hasta la altura de la capilla de la Virgen del Rosario, de la que era padrino y cuya corona donó en el año 2003, cuando tuvo lugar la Coronación Canónica de la Virgen. Allí tuvo lugar una pequeña oración tras la cual el féretro salía a hombros de la iglesia para ser trasladado hasta uno de sus laterales, donde se encuentra el columbario en el que su familia tiene un nicho y donde reposan los restos de sus padres. En ese pequeño trayecto surgía el aplauso espontáneo y emocionado de las personas que esperaban en la plaza la salida de los restos.
De esta forma, el conocido empresario, hombre de negocios y benefactor roteño, al que una serie de situaciones e infortunios le convirtió en prófugo, “showman” e imputado por numerosos delitos, descansa eternamente en la misma localidad donde nacía en el año 1931. Más allá de valoraciones éticas y legales, es indudable que el recuerdo y la obra que este hombre deja en Rota tardará mucho tiempo en desvanecerse.
Para algu@s | Jueves, 10 de Septiembre de 2015 a las 15:38:03 horas
Al final algunos que si son parientes, que si no, que si estan errados, y al final tendrá mas parientes de la cuenta, y si es verdad, fué pecador, enterrado en una iglesia como si fuera un Santo, la patrona vestida de negro, el féretro cubierto con el manto de otra heermandad, todo un dilema
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