AMNESIA POLÍTICA O DEMAGOGIA BASURA

La semana pasada, representantes del Partido Popular de Rota comparecieron en los medios de comunicación para oponerse rotundamente a la posible subida de impuestos que podría originar el nuevo plan de ajuste que se pondrá en marcha en breve. Así, en esos términos se expresaban en los medios de comunicación. Es un posicionamiento claro y contundente, y nada se puede rebatir al mismo.

Pero la comparecencia estaba salpicada de cinismo y mentiras. Decía, el otrora delegado de la Hacienda Municipal don Óscar Curtido, que “un plan de ajuste no tiene que implicar una subida de impuestos, como ya se demostró con el que se puso en marcha por el anterior equipo de gobierno, en el que, aunque estaba prevista una subida del IBI del 3%, en los dos últimos años se optó por congelar todos los impuestos dada la situación económica general”. Cita textual de sus palabras. Analicemos: “un plan de ajuste no tiene que implicar una subida de impuestos”. Llegados a este punto, basta con comparar lo que cualquier ciudadano con una propiedad inmobiliaria en Rota pagaba en el año 2011, y cuánto paga en la actualidad. Y esa diferencia, que puede comprobar cualquier ciudadano, se debe a la subida del plan de ajuste puesto en marcha por el tándem PP-RRUU. Es decir, su plan de ajuste del 2012, sí contemplaba una subida de impuestos. Si en 2012 un inmueble pagaba 150 euros, en la actualidad paga veinte euros más. Y este dato sí es real. Una familia que pagase por IBI 300 euros en el año 2012, ahora paga más de cuarenta euros más. La subida a la que dice oponerse el señor Óscar Curtido es a la de 0, 25% en el año 2017 en el recibo del IBI. Este porcentaje traducido a números absolutos significa que un recibo de IBI de 300 euros, supondrá una subida de 75 céntimos. Si un ciudadano encuentra que tiene que pagar , en lugar de 300 euros, 300,75 euros, ese ciudadano ni siquiera considerará eso como una subida que desequilibre su presupuesto anual por muy maltrecho que éste sea. Y no valen mensajes demagógicos para quedar bien en este sentido, ni por la derecha ni por la izquierda. Se trata sólo de mandar un mensaje calamitoso al personal.

Siguiendo con las palabras del Sr. Óscar Curtido, “el plan puede concentrar sus esfuerzos hacía otras áreas, como hicieron ellos cuando estaban en el gobierno municipal”. Pero no dice a que áreas se refiere. Ignoro si no lo dice porque no le interesa o porque no lo recuerda. De estas otras medidas a las que hace referencia el Sr. Óscar Curtido la más significativa, la que más llama la atención, es una de las medidas de gastos. Concretamente, la que se señalaba como “reducción de costes de personal”. El equipo de gobierno anterior, expresaba que “para ese ejercicio se amortizarían 70 plazas de funcionarios y laborales”. Esto supondría un ahorro de 1 millón de euros en 2013, 2014, 2015 y 2016, con respecto a al cifra de 2012. y añadía que para los ejercicios 2017 y siguientes se mantendrá constante la cuantía.

¿Es esta la medida a la que se refiere el portavoz del PP local, a la de la reducción del número de funcionarios y laborales del Ayuntamiento? Esta medida llevada a cabo por el bipartito conservador local la está sufriendo el conjunto de los funcionarios de todo el Ayuntamiento. Basta con llevar a cabo un cuestionario sobre las necesidades de personal que existen en todos los departamentos de la administración local. Eso sí, en la misma medida se expresa que en las retribuciones de la Alcaldía y de los concejales, “se estará a las disposiciones establecidas al efecto por la Federación de Municipios y Provincias tanto Estatal (FEMP), como autonómica (FAMP). En otras palabras, el número de concejales con dedicación exclusiva, ni tocarlo. En cambio, la principal medida en el capitulo de ahorro en el gasto en el plan de ajuste aprobado el pasado día 31 de agosto, es la de mantener un equipo de gobierno en donde sólo seis de los doce concejales tenemos dedicación exclusiva. Dicho ahorro supone el veinte por ciento de la amortización total del préstamo solicitado para hacer frente a esta sentencia que nos condena a los roteños a pagar a Hacienda, en lugar de compensarnos por la servidumbre militar que padecemos.

El plan de ajuste presentado por el equipo de gobierno actual  viene como consecuencia de las sentencias judiciales desfavorables en relación con el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) liquidado a la Base Naval por los años 2008, 2009, 2011 y 2012, respecto de los cuales no cabe más que pagar. Estamos hablando de cerca de 3 millones de euros ( 2.923.746,84 euros). El plan de ajuste que se ha aprobado responde al principio de precaución financiera. Aunque la disposición adicional segunda de la Ley 6/2015 prevé una compensación adicional en la Participación Municipal de los Tributos del Estado, como consecuencia de la Base Naval, por un importe de 1.800.000 euros, esta cantidad aún no es ninguna realidad tangible. “La llegada” de esa cantidad anularía la medida de la subida de impuestos que se recoge en el plan de ajuste aprobado.