Por sexto año consecutivo la fusión musical y las letras con contenido llegaron hasta la localidad de Rota de la mano del Festival Mestizo, que tras cuatro ediciones en la playa de la Curvita (junto a Virgen del Mar), cumplió su segunda cita en la plaza de la Merced, congregando a cientos de personas que se fueron acercando al sonido de la buena música.

El festival, que daba comienzo con una hora de retraso, tuvo como primera banda en actuar a “Patax” un grupo de Madrid claro ejemplo de lo que representa la fusión, puesto que se atreven con los clásicos del legendario Michael Jackson y los pasan por su batidora sonora de ritmos jazz con un resultado más que interesante, y muy original para los que toda la vida han escuchado esas canciones a su creador.

La cantante portuguesa Alana Sinkey, acompañada de una banda de muy buenos músicos, cogieron una audiencia aún corta al principio, pero con su sonido bailable, lograron crear un ambiente magnífico y que muchísimas más personas se fueran acercando hasta el escenario.

Tras al grupo madrileño, y un divertido espectáculo de malabares, otra agrupación de la misma ciudad, que ya ha tocado en alguna que otra ocasión en la localidad. Se trata de “Raza Guaya” una banda que ya sí se encontró con una audiencia encendida desde el primer momento y que con su reggae fusión combinado con estilos tan variados como el jazz, el rock, el dub y el afrobeat, no dejaron en ningún momento que ese público dejara de moverse.

Javier Taibo a la voz. Alberto Segovia al bajo, Eduardo Martínez a la guitarra, Fernando Vasco a los teclados, Antonio Monedero a la percusión, Marcos Crespo al trombón, Juanan Rivas a la trompeta, Ernesto Millán al saxo, Pablo Kohler a la batería y Laura Rubio y María Sánchez a los coros. Una banda multitudinaria sobre el escenario, lo que no es óbice para que su sonido sea totalmente claro y sus letras con contenido social y reivindicativo pudieran oírse y entenderse en toda la plaza de la Merced.

La noche terminaría, en el escenario porque luego continuó la fiesta, con una banda sevillana que lleva ya seis años sobre las tablas. “El bastón de la vieja”, un grupo con dos discos a sus espaldas (“To esto era campo” de 2012 y “Gasta cuidao” de 2015), que mostró su potente directo con su sonido ska combinado con toques de metal, rock andaluz, cumbia, tango, reggae y electrónica.

Txopelu Hoc, Chuss, Henryway, Kaptain Kike, Firicas. Pak-zero, Combat Wombat y Mandel Mandréklula son los apodos de sus ocho integrantes, que lograron con sus sonidos continuar la fiesta ya iniciada con los dos grupos anteriores, y demostrar la calidad que le ha llevado a tocar por todo el país e incluso a ser portada del prestigioso festival Etnosur.

En resumen, un festival que por sexto año consecutivo ha demostrado que existen otras músicas que las que suenan en las radios comerciales, otros sonidos, otros ritmos, otros mensajes capaces de unir la fiesta, el buen humor, la calidad musical y las letras más reivindicativas. Un mestizaje musical que abre oídos y abre mentes a mucha gente joven y que a buen seguro continuará haciendo en Rota en próximas ediciones.