¡Qué tendrá el verano que todo lo que ocurre adquiere un extraño síntoma de carecer de alguna importancia! Los medios de comunicación no se van a preocupar por nimiedades como las del resto del año. Ahí van unos pocos ejemplos:  

Las salvajes acciones del Estado Islámico siguen sembrando muerte en esos lugares que tienen la infame suerte de ser elegidas por estos fanáticos descerebrados como objetivo de sus iras.  

Los refugiados, los migrantes sociales y cualquiera que tenga motivo para huir de ese mundo imposible en que le ha tocado nacer, va dejando sus vidas en el Mediterráneo, mientras los países de la Unión Europea se pelean por ver quien acoge menos y por repartirse los fondos económicos que con este motivo se libran, con la curiosa paradoja de que España que recibe algo así como treinta veces menos personas que Grecia, se le premia con 522 millones de Euros frente a los 474 de Grecia ¿Seguro que sería el mismo reparto si en Grecia gobernara el PASOK o Nueva Democracia?; los recursos naturales se agotan, sin ir más lejos hoy se han pasado los límites que alguien con cerebro, corazón y conocimiento de causa considera que la Tierra puede regenerar para todo este año.

Los casos de nepotismo y corrupción salpican a diestra y siniestra, encima con sorna (Fernández Díaz recibe en el ministerio al delincuente Rato y nos quiere hacer tragar una milonga).

Los partidos autodenominados demócratas ejercen como tal; el PSOE elimina a Carmona como máximo representante en el Ayuntamiento de Madrid porque no le parece bastante oficialista, sin tener en cuenta los votos que le colocaron en ese puesto, ya lo hizo con Tomás Gómez, pero este pueblo le premia con más votos ¿Seremos imbéciles? (Quienes les voten).

La muerte de manos de irracionales criminales tiñe la época con sangre de mujeres con el único delito de haber coincidido con uno de estos bastardos en su vida sentimental. Todavía la sociedad no es bastante consciente de que el machismo no va en retroceso sino que repunta con virulencia entre las conductas de los jóvenes. Sepan que hay quien dice que la escuela ya ha superado el problema.

La mala sangre, la estupidez, el desvarío y seguro que los intereses egoístas, abrasan miles de hectáreas de naturaleza de este machacado país. Cientos de personas en la ruina, sin casas, sin medio de trabajo, víctimas del capricho, de lo indolencia o de otros intereses espurios.

...pero todo se queda en nada.  

Es verano y lo que llama la atención son cuatro insustanciales que pasean sus cuerpos modelados por los gimnasios y sus preparados nutricionales por los entornos playeros; algún que otro partido de fútbol con una tremenda trascendencia como partido amistoso; o la gran victoria de los taurinos, avalados por la presencia de un personaje como Juan Carlos I acompañado de parte de su familia, inclinándose hacia el lado más cruel en la polémica, en los lugares que recuperan tan caduca y sangrienta fiesta, aunque sea a costa de que la visualización de estos interesados rituales, sin olvidar las salvajes celebraciones que les acompañan, dañe la sensibilidad de quienes todavía la conserven.  

En otros veranos ya se sacó a la palestra que el verano es una época especial; ya se sabe, aunque aumenten los crímenes no hay que asustarse es propio del verano. ¡País!

Manuel García Mata