Como cada 7 de octubre, Rota volvió a echarse a la calle para acompañar a su Patrona en un día tan señalado. Fueron muchos los ciudadanos que participaron desde por la mañana en los distintos actos litúrgicos previstos que comenzaron con el rezo del Santo Rosario de la Aurora. A él, le siguió la Diana Floreada en la que intervinieron la Banda Municipal de Música "Maestro Enrique Galán", la Asociación Musical Ruiz-Mateos y de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y ya a las doce, fueron muchos los ciudadanos que se acercaron hasta la parroquia de Nuestra Señora de la O para participar en la Función Principal que estuvo presidida por el reverendo Padre, D. Francisco Ruiz Millán y a la que como siempre, acudió la Corporación municipal refrendando a la Virgen del Rosario como Patrona y Alcaldesa Honoraria de la Villa.

Tras una mañana festiva, donde el ambiente estuvo bastante tranquilo, sin apenas movimiento por las calles, llegó la tarde y con ello, los roteños comenzaron a echarse a la calle para acompañar a la patrona en su salida procesional. Puntual, a las seis y media de la tarde se abrieron las puertas de la parroquia de Nuestra Señora de la O y comenzó a desfilar el cortejo. Un amplio cortejo en el que estaban representadas todas las Hermandades de Penitencia y Gloria de la Villa, varias agrupaciones y asociaciones parroquiales, jóvenes del movimiento scout Santo Domingo Savio, representantes del Consejo Local de Hermandades y Cofradías, hermanos de la Hermandad del Rosario y el cuerpo de acólitos de Nuestra Señora del Rosario en sus Misterios Dolorosos de Cádiz. Tras el paso de la Virgen, la acompañaban miembros de la Corporación municipal que procesionaba bajo maza, presidida por el alcalde de Rota, Lorenzo Sánchez y demás autoridades civiles y militares. Es de destacar en este cortejo, la participación, cada vez más amplia, de mujeres luciendo la tradicional mantilla española teniendo especial relevancia la presencia de las damas del Rosario que daban un toque de color muy juvenil a esta solemne salida.

Escoltada por una pareja de guardias civiles, la Virgen del Rosario no estuvo ni un momento sola. Este año, debido a las obras que se están acometiendo en la plaza de Andalucía, la patrona hizo un recorrido distinto al habitual y fue en torno a las diez de la noche cuando, tras varias horas recorriendo el casco histórico volvió a su capilla tras haber celebrado junto a los roteños su día. Se ponía de este modo el broche de oro a las fiestas en su honor. Ya a las doce de la noche, como colofón final, en la playa del Rompidillo, los ciudadanos pudieron disfrutar de un espectáculo pirotécnico de unos diez minutos que sí fue el punto y final de casi una semana de celebración.