Los usuarios de la piscina municipal, ya sea a nivel deportivo o terapéutico, disponen de unas instalaciones remodeladas y en perfecto estado  tras los quince días de septiembre en los que la piscina quedó cerrada al público para realizar las pertinentes obras de mantenimiento.

Entre ellas, la más destacada ha sido la apertura de claraboyas en distintos puntos del recinto, lo que permitirá el empleo de la luz natural en la piscina municipal con el consiguiente ahorro energético que ello supone. Al mismo tiempo, el delegado consejero de Aremsa, Jesús Corrales, no ha querido dejar pasar por alto una queja de los usuarios que tiene que ver con la poca presión de agua que sale de las duchas de los vestuarios; un tema en el que Corrales ha asegurado que se está trabajando.

El delegado municipal, que quiso ver de primera mano las obras acometidas, ha recordado además las diferentes modalidades que se pueden practicar en la piscina y que van desde la natación de iniciación o perfeccionamiento para adultos y niños, hasta cursos de natación para la salud, matronatación o clases de Aquarunning. Clases que en su mayoría se celebran en sesiones de tres días y de dos días a la semana, y en horario de mañana y de tarde, con el fin de intentar que los usuarios puedan encontrar un curso y horario que se ajuste a sus necesidades y haga compatible la natación con sus compromisos y quehaceres diarios.
El horario de invierno de esta piscina municipal es de siete de la mañana a diez de la noche los lunes, miércoles y viernes, y de ocho de la mañana a dos de la tarde y de cuatro de la tarde a once de la noche los martes y jueves.