Belén López, en el puesto 76, ha sido la única española que pudo terminar la prueba femenina del Mundial de Melbourne, en el que se impuso al sprint la italiana Georgia Bronzini, una de las mejores velocistas actuales, campeona del mundo en pista y bronce en el Mundial de Stuttgart 2007.

La carrera de las españolas fue bastante accidentada. Rosa Bravo provocaba una caída en la primera vuelta. “Se me debió meter el pie en la valla, me caí y provoqué una buena montonera. Lo peor fue que dañé bastante la bici, iba con el sillín torcido y sin freno, por lo que no quise arriesgar en la bajada. De esta forma perdí mucho tiempo y aquí cuando te pasa esto ya puedes decir adiós, ya que terminas abandonando”.

Ana Belén García también se vio afectada. “Era, además, la zona justo antes de iniciar la pendiente del 20%, por lo que arrancar parada ahí es todo un problema. Y aunque me di un golpe en la rodilla y tenía algunas quemaduras, no me pasó nada y terminé enlazando, aunque me diera un sofocón. Poco a poco recuperé, pero lo ocurrido me ha pasado factura y al final me descolgué. Iba con un grupito de cuatro corredoras que al pasar por meta se pararon, por lo que yo hice lo mismo ya que no tenía sentido seguir”.

Belén López también se vio afectada en la caída, “pero no me pasó nada. Mi problema han sido los abductores en las últimas subidas hasta que no he podido más y me he descolgado. Estoy fastidiada porque pienso que lo podía haber hecho mejor de no haber sido por eso, pero esto es así; estamos a mucha diferencia de ellas”. La roteña llegó como pudo a meta, pero terminó.

(Fuente: RFEC)