PREDICIENDO LOS RESULTADOS: LLAMADME LOLO; BRUJO LOLO

Estoy desbordado de trabajo y me falta tiempo para casi todo. Así que esta semana, uno muy breve. Eso sí, de chuleta total. ¿Cómo qué? Pues como que ahí va una predicción para las elecciones municipales. Y lo bueno de esta predicción es que la pongo en el periódico el sábado. El domingo por la noche se puede comprobar fácilmente si acierto. Y si fallo, que es lo normal en cualquier pronóstico que se haga, tengo toda una semana por delante para quedar en ridículo. No importa, soy bravo.

Mis vaticinios están relacionados con el número de votantes. De la gente que vaya a las urnas. Si la participación es aceptablemente alta, digamos entre el 68 y el 70 por ciento, es que habrá cambio de ayuntamiento y que tendremos un nuevo alcalde. Se suele decir que cuando la participación es baja, gana la derecha y cuando es alta gana la izquierda. No siempre es verdad pero, vaya, si mi pronóstico quedara ahí, sería yo un vidente de pacotilla, indigno de los poderes que me concedió la naturaleza. Por tanto voy más allá.

En el caso de que la participación fuera muy muy baja, pongamos por debajo del 60 por ciento, pues lo mismo, Evalorenzo tendrían que buscarse otro empleo (aunque con el paro que hay, no sé, no sé). Esto ya es más original, va  en contra de la teoría canónica electoral y demuestra cierto grado de percepción extrasensorial.

Tercera predicción: si el índice de votantes es muy muy alto, algo así como por encima del 72 o 73 por ciento, repetirán en el gobierno los actuales, y habrá Evalorenzo en Rota hasta que decidan los juzgados.
Por supuesto, podría contar cómo he llegado a estas conclusiones, que no son gratuitas sino fruto de complicados razonamientos, pero, ya digo, tengo poco tiempo, tal vez otro día. De momento podéis decir que soy brujo y llamarme Lolo. Brujo Lolo.