La huelga general convocada para el día 29 de septiembre es la tercera que se hace desde que España logró la “democracia” (¿?) (1). La primera, en el año 1988, fue contra el recorte al empleo juvenil que hizo el PSOE  con Felipe González como presidente. La segunda, en el año 2002, por el recorte en el subsidio de desempleo y el PER gobernando el hoy presidente de honor del Partido Popular, José María Aznar.

Esta tercera convocatoria de huelga general, que coincide con un gobierno socialista, está más que justificada porque los recortes en las nóminas de los funcionarios, pensionistas, que aún habiéndoles subido algo su pensión, incrementan el IVA que lo pagamos todos y el IRPF  y ahora con la reforma laboral, que solamente perjudica a la clase trabajadora,  únicos que no han tenido ninguna culpa de la crisis por la que está atravesando no solamente España sino todo el mundo capitalista, aunque el partido mayoritario en la oposición –Partido Popular- al que no creo que si llegara a gobernar a España, y por mucho que sus máximos dirigentes digan que ahora es el partido de los obreros, saque a los españoles de la crisis,  y que nos quiera hacer creer  una y otra vez que esta  crisis  económica-laboral es solamente de España, es un paso atrás a los logros alcanzados por la lucha obrera y que muchos con sus protestas, manifestaciones, encierros, derramamiento de sangre y cárceles sufrieron en sus propias carnes para conseguir lo que hoy nos quiere arrebatar el partido que con sus siglas de obrero y ateniéndose a las recomendaciones de la banca y empresarios que dicen que para crear empleo hay que hacer la reforma laboral, como así la han aprobado, hacen lo contrario para defender y mantener los derechos conseguidos por los trabajadores.

Por ello y en contra de estos recortes laborales, como homenaje y en recuerdo para todas aquellas personas que sufrieron la cárcel y perdieron sus vidas luchando por los derechos de los trabajadores,  debemos  ir a la huelga y decirle a este gobierno del PSOE que no solamente basta proclamarse partido socialista obrero, sino hay que ser y sentirse obrero, defender y proteger lo conseguido por los obreros y no hacer el trabajo sucio de la derecha, que en recientes manifestaciones se les ha escuchado decir que las huelgas hay que regularlas aún más; ejemplo la comunidad de Madrid, donde su presidenta, Esperanza Aguirre, ha impuesto y no negociado, unos servicios mínimos. Además, con esta reforma no se crea empleo, ya tenemos la experiencia de otras reformas.

(1) El entrecomillado y el interrogante se debe a que, desde mi punto de vista, la democracia no será tal hasta en tanto en cuanto los escaños en los diferentes instituciones no estén equitativamente ocupados. Hay que cambiar la ley electoral, que por cierto los grupos mayoritarios tienen el poder de cambiarla pero que no les interesa, ya que fue presentada en el congreso de los diputados por IU oponiéndose el PSOE y el Partido Popular, que precisamente se las dan de demócratas. 

Juan Manuel Pizones Rico