Miguel Moyares arrancó risas y tiró de anécdotas populares en el I Pregón de la Feria de Primavera de Rota
Algo más de 70 años ha tardado Rota en tener un pregón de su Feria de Primavera. Así comenzaba anoche el roteño Miguel Moyares su intervención en una caseta del recinto ferial que durante todo el día vivió una jornada de convivencia de preferia con buen ambiente y entre amigos, pese a que el día no amaneció muy apacible.
Sin embargo, para la Peña Rociera Roteña, organizadora de este evento, la lluvia de primera hora de la mañana no fue un impedimento y, embarcados desde hace algunos meses en la celebración de este I Pregón de Feria de Rota y las actividades previas previstas para calentar motores, consiguieron llenar la caseta en torno a un pregonero de prestigio.
Aunque él mismo se define como un "agricultor que canta", Miguel Moyares en conocido en Rota y en el panorama nacional de la música por pertenecer al exitoso grupo de sevillanas Ecos del Rocío. Aunque ayer quiso dejar de lado esa notoriedad pública, y presentarse como un hombre cercano, del pueblo y conocedor de las costumbres andaluzas, tal y como lo presentó la secretaria de la peña, Rosa Caballero, el pregón que pronunció el cantante estuvo salpicado de sevillanas, fandangos y versos recitados.
El primer pregonero de la Feria de Primavera de Rota mostró ayer su lado más cómico, con chistes, anécdotas y vivencias que suelen darse en una fiesta como esta y que el público reconocía al instante con risas y aplausos. Y es que como ya avanzó en la presentación previa ante los medios de comunicación, Miguelillo Moyares, como le gusta ser presentado y como lo conoce su entorno, quiso hacer un pregón divertido, para que los asistentes se rieran y pasaran un rato agradable. No olvidó en su oratoria, que duró una hora y cuarto, reseñas históricas de los inicios de la feria roteña para que así también, las nuevas generaciones que estaban presentes, tomaran nota de los cambios de esta fiesta hasta llegar a celebrarse tal y como la conocemos hoy.
Miguel Moyares tiró de su desparpajo, quizás para muchos desconocido, a la hora de recrear situaciones muy típicas que se dan dentro del recinto ferial y que fueron sin duda, gran parte de un pregón que en principio, pareció no defraudar a juzgar por la actitud que mostró el público a lo largo de su intervención.
El pregonero no quiso dejarse nada en el tintero y habló de los inicios de la feria como feria del ganado que en Rota se llamó "Feria de San Isidro" en 1941 celebrándose esta en lo que hoy es la barriada San Antonio. Posteriormente, en 1957 se trasladó a la zona en la que hoy se alza el IES Astaroth y tras once años en esta ubicación, desde 1968 a 1970, se celebraría en un tramo de la conocida en la actualidad como avenida Príncipes de España. Es a partir de 1971 cuando la Feria de Primavera se lleva al recinto ferial actual donde permanece tras 44 años y coge la forma que hoy conocemos todos. Con estas reseñas, sacadas del libro del roteño Rafael Candón, Miguel Moyares abrió boca a un pregón que pronto derivó por una bis más cómica.
Recuerdos de cómo entonces vivían los roteños la feria, las atracciones de la época que hoy se verían absurdas y con poco divertimento pero que en aquellos años eran un boom, la actitud que mantenían mujeres y hombres en esta fiesta local, anécdotas propias y la recreación de situaciones populares en las que alguna vez, todos nos hemos visto reflejados, ocuparon gran parte de este pregón que si por algo destacó, fue por las risas que arrancó.
No olvidó Miguel recordar a su padre y con él, a todos los hombres de campo que iban a esta feria, a su madre, cuando arreglaba todo para disfrutar de esos días y por ende, el papel de la mujer, y así, una sucesión de anécdotas e historias populares que fue engranando para concluir que si hoy la Feria de Primavera se vive de otra forma, con más avances y comodidades, en el camino se han ido perdiendo otras que también eran importante.
La importancia del paseo de caballos, la labor de peñas que montan casetas en el Real para disfrutar de estos cuatro días de fiestas -las enumeró a todas y les rindió un sentido homenaje entre risas y anécdotas-, y las "tajás" que se cogen "aunque uno no quiera", siguieron animando y divirtiendo al público.
Con un fandango de por medio y una sevillana propia de Ecos del Rocío, Miguel Moyares ensalzó el papel de la mujer desde un punto de vista muy cómico, pero también muy sentido; habló de aquellos mayores que sembraron el germen de la que hoy es la Feria de Primavera de Rota y no olvidó un repaso por la calle de las atracciones y tómbolas típicas de esta fiesta. En definitiva, hablo prácticamente de todo lo que rodea a una celebración de estas características y del ambiente de amistad que prima ante todo.
El pregonero concluyó su intervención con una sevillana que recoge la pena del feriante cuando ve el Real desmontándose, y agradeció al público su calor y cariño deseándoles que hubieran pasado un buen rato. Esa era su intención y se puede decir que lo consiguió. Él, dijo, ha puesto la primera piedra del I Pregón de Feria que espera que tenga una larga vida.
El acto, que concluyó pasadas las 23.15 horas, dado que comenzó con casi una hora de retraso, finalizó con la entrega de sendos recuerdos a Miguel Moyares como primer pregonero y a su esposa, de manos de miembros de la junta directiva que se mostró agradecida y orgullosa por el caché de este primer pregonero de la Feria de Primavera de Rota.
Luis | Miércoles, 15 de Abril de 2015 a las 23:28:56 horas
El pregón de lujo. Todo un señor del pueblo que llega a todos. El traje de la presentadora ... para lloraaaaaar. Jajajaja
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