Pese a la desapacible tarde de ayer, donde el fuerte viento de poniente soplaba y hacía la estancia en la calle algo incómoda, los roteños quisieron acompañar a Don Bosco en su salida extraordinaria organizada por la comunidad salesiana con motivo de la celebración del bicentenario de su nacimiento.

Durante las algo más de dos horas y media que estuvo por las calles de Rota, principalmente por la zona del casco histórico, el santo, fundador de la congregación salesiana, procesionó arropado por un largo cortejo en el que estuvieron representados todos los ambientes del colegio Nuestra Señora del Rosario, involucrado en esta salida.

Niños con banderas de colores donde se veía la silueta del santo sacerdote, alumnos y ex alumnos salesianos con varas e insignias, representantes de varias hermandades de la localidad, miembros del grupo scouts "Santo Domingo Savio", asociaciones parroquiales, Hijas de María Auxiliadora, representantes del AMPA de los Salesianos y el cuerpo de acólitos, precedían el paso de Don Bosco que lucía engalanado para la ocasión. Una cuadrilla de jóvenes costaleros de la localidad se encargaron de cargar la imagen que representa para la congregación salesiana la salvación de los jóvenes.

Ayer, predominaba por las calles el espíritu salesiano que se intenta imprimir a los alumnos que estudian en los colegios de esta cogregación, y en las calles, el ambiente era muy parecido al que pronto se vivirá en Semana Santa. Calles con roteños esperando a pie de acera ver discurrir un cortejo que algunas veces estuvo desorganizado y con demasiada separación entre tramos.

La figura de Don Bosco tiene especial relevancia en la comunidad salesiana, como ayer quedó demostrado por la representación que hubo dentro del cortejo, y en la calle, tampoco defraudó el público que acudió a la llamada de acompañar al sacerdote que dio su vida por los jóvenes.

La banda de cornetas y tambores de la Asociación Musical Ruiz-Mateos se encargó de poner los acordes musicales a esta salida procesional que tuvo paradas extraordinaria en la plaza de Andalucía donde la capilla de la Caridad estaba abierta con representantes de las dos hermandades que tienen su sede canónica en ella y un altar engalanado para la ocasión con la imagen de María  Auxiliadora.

A los Salesianos aún les quedan muchas actividades por celebrar y disfrutar con motivo de este bicentenario aunque la de ayer, 31 de enero, día de Don Bosco, fue sin duda, una de las más especiales.