VOLVER A INTENTAR (el arte del engaño electoral)

Si las próximas convocatorias electorales fuesen para el 2016, nada o casi nada hubiese cambiado. Me refiero a que las medidas que el gobierno del PP empieza a aplicar se hubiesen retrasado un año más. Es el “milagro electoral”. De repente, el pesimismo se disipa. Los impuestos comienzan a bajar, la Economía a sobresalir, las ayudas a aflorar... Analizando el vídeo de precampaña que el PP ha lanzado a los medios, es complicado creer en su contenido. Si retrocedemos al año 2011, y observamos los mensajes que los de la derecha de este país nuestro decían entonces, la duda razonable se torna en desconfianza total. Recordar la recogida de firmas de los miembros del PP para impedir que el gobierno de Rodríguez Zapatero subiera el IVA, resulta espeluznante, por lo impresionante que resulta. ¿Cómo  pueden ser tan cínicos?.

Y sus respuestas para solucionar los problemas de la crisis, ¿se acuerdan? “Lo que no se puede hacer en plena crisis económica es bajar los salarios y subir los impuestos, porque ello ralentiza el crecimiento económico al descender el consumo”. Bueno, más o menos, con estas palabras se pronunciaban nuestros actuales gobernantes. Poco duró aquellas “mágicas recetas”. Y he aquí que, pasado el tiempo, se ven obligados a “corregir” nuevamente. ¿Convencerán a muchos? El Juez Instructor de estos casos, el señor Tiempo, dictaminará dentro de unos meses.

Unido a todas las contradicciones y a un programa electoral que en nada se parecía al que presentaron durante la campaña electoral, aparecieron los casos de financiación irregular del PP, los casos de corrupción de algunos de sus altos cargos y, por consiguiente, la indignación de la ciudadanía. El movimiento del 15M, denostado por personajes “ilustres” de la “curia peperiana”, le pedían a los ciudadanos que la democracia está en la participación en las urnas y no en, “tomar la plaza del Sol” para protestar. Y en ello están los ciudadanos. Han surgido nuevos partidos políticos que han puesto en alerta naranja las ideas estructurales de la troika. ¿Seguirán convenciendo a muchos éstos del PP?.

Para contrarrestar a “los nuevos jóvenes valores” que cada partido político ha ido presentando a lo largo de estos meses, el PP ha elegido para tomar la dirección de su campaña a Pablo Casado, su nueva sensación. Este señor opinaba frente a la cúpula de su partido hace unos años que, “en pleno siglo XXI no puede estar de moda ser de izquierda, son unos carcas, están todos los días con la guerra del abuelo....”. No sé que opinarán aquellas personas que, aún siendo militantes del PP, tengan enterrados en fosas perdidas a algún familiar. Que haberlos los hay. Qué opinarán de las palabras de su compañero Casado: “con la fosa de  no sé quién, con la memoria histórica...”.

La indignación acumulada, el despertar de la ciudadanía, no lo borrará ninguna sesión de vídeo por muy campechanos que aparezcan ellos y ellas.

A todo esto, ajeno o no (quién lo sabe), se ha unido la paternidad reclamada a Juan Carlos de Borbón por parte de una ciudadana belga; el tal “pequeño Nicolás”, sigue acumulando titulares, poniendo de paso en entredicho, la seguridad más cotidiana; los imputados e imputadas se buscan la vida como tertulianas en programas cutres... Páginas rosas de una sociedad con demasiadas espinas por desenclavar.
 
Salud.