La víspera del  1 y 2 de noviembre, Día de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, el cementerio municipal se convierte en un lugar de paso para muchos ciudadanos que acuden al campo santo roteño a arreglar, limpiar y adecentar los nichos en los que se encuentran sus seres queridos. Por ello, y para facilitar un año más el acceso hasta este punto de la localidad, desde la empresa municipal Aremsa, que se encarga del servicio de autobuses, se pondrá en marcha un dispositivo especial para conectar el casco urbano y barriadas de Rota con el cementerio.

Desde el 31 de octubre al 2 de noviembre, los autobuses urbanos sumarán a sus líneas habituales, varios trayectos  extraordinarios. Entre ellos, un servicio especial que partirá desde la Cruz del Rompidillo en horario de mañana, a las diez, once y doce del mediodía; y en la franja de tarde, a las tres, cuatro y cinco.

Con la intención de dar mayor comodidad a los usuarios, los autobuses realizarán varias paradas en su trayecto hasta el cementerio entre las que se encuentran las de las calles Amapolas, Carlos III, Sargento Céspedes, Duque de Arcos, la avenida de Crucero Baleares, las calles San Juan Bosco, Juan Sebastián Elcano, y Rubén Darío, la avenida América, la calle Batalla de Lepanto, el IES Castillo de Luna, o el polígono Industrial.

Para la jornada del  domingo 2 de noviembre, habrá también un servicio de autobuses una vez concluya la eucaristía prevista para las cinco de la tarde en la capilla del cementerio.

Este servicio de autobuses, que se pone en marcha otras épocas del año en función de las fiestas y celebraciones locales, pretende fomentar el uso del transporte urbano público en la localidad.