HABLANDO DE LA HISPANIDAD

Al llamado primer mundo le da “coraje” que Evo Morales vaya a ganar las elecciones en Bolivia.
También que Correas sea Presidente de Ecuador de forma democrática, y que Ortega lo sea en Nicaragua. Al llamado primer mundo no le hace gracia que Mújica sea el Presidente electo de Uruguay y vaya dando lecciones de moralidad por doquier. Al llamado primer mundo no le gusta las actuaciones del viejo Presidente. Que se conforme con una casa para vivir, un coche viejo para trasladarse y la indumentaria utilizada. Al llamado primer mundo le molesta que alguien les pueda decir a la cara lo que piensan de sus políticas. El llamado primer mundo trata de ridiculizar a la menor ocasión los modales de los presidentes electos que practican una política que pone en entredicho las doctrinas más radicales del neoliberalismo económico. El llamado primer mundo no es parcial en sus noticias sobre los países que se rebelan contra su capitalismo salvaje. Sobre todo se jactan con Venezuela. No han publicado la noticia de que un joven diputado del partido gobernante ha sido asesinado. Si el asesinado hubiese sido alguien de la oposición, la noticia hubiese sido portada en los telediarios nacionales con total seguridad.

El llamado primer mundo ha dejado de ser el árbitro de los países sudamericanos. Al menos, de la mayoría de ellos. Ya no “apoyan”, o no pueden apoyar, a dictadores que acaben con la voluntad popular, como en Chile de 1973, o como en la Argentina del dictador Vileda, en 1976.
El llamado primer mundo tiene cada vez menos influencia en las políticas de estos países.

No he mencionado a Cuba. Ya se sabe que en Cuba, igual que China, existe un sólo partido político reconocido. No se dan elecciones libres, como en Nicaragua, Uruguay, Bolivia, Venezuela, Ecuador... pero, a pesar de todo, Cuba se erigió como la resistencia frente a las dictaduras apoyadas por Estados Unidos. Es una dictadura, igual que China, que sigue resistiendo el bloqueo impuesto por el cabecilla del neoliberalismo económico. A China, no. A China no le imponen un bloqueo económico, a pesar de que el respeto de los derechos humanos “se salta a la torera”. En España, incluso hemos derogado una ley, la de Enjuiciamiento Civil, quitando el control de las competencias judiciales internacionales a los jueces españoles con el fin de no “cabrear” al gobierno  chino por atentar contra los derechos del pueblo tibetano.

Pero, continuemos en Latino América. Al llamado primer mundo le molesta que Cuba, a pesar de los pesares, ocupe el lugar número veintitrés en el Informe sobre Educación para Todos, de la UNESCO. No está mal si tenemos en cuenta que España está tres puestos por debajo de Cuba en este aspecto.

Cada Pueblo es “víctima” de su propia Historia, pero cada Pueblo es también “responsable” de su futuro. Los llamados países del primero mundo han perdido, afortunadamente, el control sobre el futuro de los países sudamericanos. Al menos, sobre un gran número de ellos.
Salud.