En pocas horas o quizás pocos días, ya no habrá besos en la esquina. Roteños y turistas ya no podrán inmortalizar sus gestos de amor bajo el rótulo de una calle del casco histórico que de un día para otro apareció con el sugerente nombre de "Bésame en esta esquina" atrayendo desde entonces a cientos de personas que aprovecharon esta intervención artística -del grupo Intervenciones Rota- para fotografiar sus besos.

Finalmente, el ruido y el alboroto que los enamorados provocaban al intentar  echarse la foto de turno en esta esquina de los besos ha llevado al traste a una de las iniciativas culturales más originales y que más éxito y tirón ha tenido no sólo entre la población local, sino también entre visitantes y medios de comunicación regionales y  nacionales. 

No habrá besos en esta esquina porque la actitud incívica de aquellos que no han respetado el silencio de las calles del casco histórico de Rota ha provocado mucho malestar a los vecinos de la zona. Desde principios de verano han aguantado estoicamente las molestias provocadas a cualquier hora del día, pero sobre todo, de la madrugada, reventando el descanso de quienes vieron una estupenda idea en sus orígenes que finalmente, y por la actitud de otros, se les volvió en contra.

Intervenciones Rota defiende a estos vecinos y a la dueña de la casa que prestó su fachada para la rotulación de la calle "Bésame en esta esquina" y achaca exclusivamente como culpables a esas personas que "no han sabido interpretar el mensaje".  Para este grupo de artistas roteños que desde hace meses dejan su impronta cultural en zonas céntricas con actuaciones esporádicas colocando esculturas en sitios recónditos e inesperados, ha sido "la gente poco cívica que no ha sabido respetar el descanso de otros", o incluso aquellos que han pintado las blancas fachadas encaladas, los que ha roto con esta atractiva idea. Como es lógico, aquella intervención en la que de la noche a la mañana una esquina del casco histórico de la villa sugería besarse no puede convertirse en un quebradero de cabeza para los residentes de la zona. "No queremos tener ningún tipo de problemas con los vecinos que han tenido que aguantar mucho escándalo donde antes había tranquilidad", han manifestado por redes sociales este grupo de artistas que añade una agradecimiento masivo a los miles de seguidores de esta intervención.

Aún no lo tienen claro, pero dado el tirón que ha tenido la esquina de los besos, por donde han pasado parejas, amigos, amantes, esposos, grupos, pandillas y familias completas, se plantean una despedida a lo grande para retirar la rotulación. No está definido y por ello han preguntado por las redes sociales qué prefieren los seguidores. Quizás pese la balanza de que desparezca igual que apareció, sin ruido y como lo hace Cupido, a escondidas; pero también tendría lógica que un gran beso masivo dijera adiós a la esquina más famosa de Rota.

Lo que está claro es que esta, ya no será la esquina de los besos, no habrá ningún rótulo que incite a ello. No se descarta que pronto aparezca otro rincón que acompañe a los enamorados pero de momento, la esquina más romántica de la villa roteña tiene las horas contadas. El ruido se ha impuesto a los besos.