El entorno que rodea al edificio "El Quijote", situado en la avenida de La Matea, ha suscitado quejas y molestias para los residentes en esta zona casi desde el principio  debido a la existencia de una vaqueriza que aún no se ha trasladado de lugar y que se ubica frente a los bloques de casas desprendiendo un olor bastante molesto. A eso, desde el año pasado se unió la decisión del equipo de gobierno de utilizar la parcela en la que se iba a construir el nuevo centro de salud como lugar de almacenamiento de las algas que se retiran de las playas de la localidad. Con la vaqueriza a un lado y el fuerte olor de las algas que van secándose al otro, la comunidad de vecinos de este edificio ha decidido hacer público su malestar e indignación porque aseguran que hay días en que el ambiente es insoportable. 

La crítica es la misma que ya publicó este mismo medio el año pasado donde los vecinos aseguraban llevar todo el verano soportando que montones de algas estuvieran prácticamente pegadas a sus casas con las consiguientes molestias en olores y en presencia de mosquitos.

Este año, la situación, según ha contado el portavoz de la comunidad de vecinos es similar. Desde principios de julio comenzaron a ver la acumulación de estos restos orgánicos en la parcela destinada al que iba a ser el nuevo centro de salud y aunque dieron parte a la Policía Local, que certificó según la versión vecinal la situación y se les aseguró días después que las algas serían retiradas, ha pasado el verano entero y siguen viendo que permanecen en el mismo sitio, eso sí, algo más alejadas de las viviendas debido a las quejas iniciales.

Pero el olor, según  la denuncia de estos propietarios viene a poner en evidencia la actuación del equipo de gobierno al que preguntan si es legal depositar  restos orgánicos -como es el caso de las algas- en una parcela que no es un punto limpio ni una planta de reciclaje. De hecho, este solar, que sólo cuenta con los pilares que se levantaron en plena campaña electoral para alzar el que sería el centro de salud anunciado, se ha convertido desde que se paralizara aquella obra en un lugar de almacenaje de materiales municipales, principalmente relacionados con la delegación de Playas, además de servir de garaje para maquinaria pesada. Los vecinos añaden que también han podido ver sillas, sombrillas y enseres inservibles  amontonados al más puro estilo de un basurero frente a sus viviendas; algo que les molesta e indigna.

A día de ayer, las algas permanecían amontonadas en este solar y tras haber soportado un verano entero de olores desagradables, que según los vecinos les obligaba incluso a cerrar las ventanas en plenos días estivales, han decidido hacer pública la situación y pedir al equipo de gobierno que  actúe. Sólo solicitan que las retiren porque están convencidos de que ese no es un lugar apto para depositar este tipo de restos y principalmente, porque causan molestias a los vecinos. En estos días además, se han percatado de que hay maquinaria cavando muy cerca de donde están depositadas las algas y no quieren pensar que ese agujero vaya a servir para enterrarlas, por eso, están muy pendientes de cuáles son los movimientos y están dispuestos a denunciarlo por creer que es una práctica poco apropiada que genera molestias que podrían ser evitables.

La comunidad de vecinos pide al gobierno local que si va a seguir usando la parcela del futuro centro de salud como almacén o garaje de maquinaria pesada, con la consiguiente polvareda que levanta y que también soportan, al menos no conviertan en "basurero" la zona más cercana a sus hogares.