Ecologistas en Acción de Rota colocó en la mañana de ayer sábado 28 de agosto cuatro banderas negras en la costa roteña a modo de protesta ante la contaminación de las aguas debido a los vertidos residuales y a la consiguiente desaparición de cebadales (praderas de fanerógamas marinas que sirven de ecosistema para muchas especies de peces).

Miembros del colectivo ecologista llevaron a cabo este acto simbólico con el que quieren dejar claro que no critican que Rota no depure sus aguas, sino que la actual depuradora no da a basto para hacerlo debido a su limitada capacidad frente al crecimiento urbanístico y de población que se ha venido dando en la zona.

Hasta ahora, y para argumentar su protesta, los ecologistas han solicitado tanto al Ayuntamiento como a la Junta de Andalucía datos sobre el consumo diario de agua en Rota para compararlo con la capacidad de la depuradora y saber así, "cuántos miles de litros se vierten al mar sin ser depurados". Hasta el momento, asegura José Manuel Esquivel, no tenemos esos datos, "pero calculamos que en torno a unos 3.000 metros cúbicos diarios no se depuran". De hecho, las cuatro banderas negras que se colocaron en la mañana de ayer se situaron justo donde se encuentra el emisario y donde ha desaparecido una pradera de fanerógamas marinas (cebadales) que ha afectado a muchas especies. 

"¿Desde cuándo no te ves los pies en el agua?" Con esa pregunta, entre otras, Ecologistas en Acción estuvo toda la mañana entregando dípticos a los ciudadanos con el fin de hacerles partícipes de la situación que se está generando en este punto de la cosa roteña que también se extiende a Chipiona "que no depura nada" y a Sanlúcar "que lo hace de manera insuficiente" provocando una constante turbiez en las aguas como fruto de la contaminación.

Ecologistas quiere dejar claro que esta protesta no va en contra del turismo, "todo lo contrario", explica Esquivel, que asegura que precisamente se escoge la fecha de finales de agosto para no perjudicar al turismo.  "Este acto es defender el litoral y defender un turismo de calidad, con aguas cristalinas y limpias y no turbias por culpa de los vertidos".

En torno a las doce del mediodía, una piragua se adentraba en el mar para colocar las cuatro banderas negras flotantes, (dos frente al chiringuito Las Dunas y dos frente al Hotel Playa de la Luz) pero previamente, se cortaron trozos de cada una de ellas para enviarlas posteriormente a las consejerías de Medio Ambiente y de Obras Públicas y Transportes de la Junta de Andalucía y a la Agencia Andaluza del Agua "como corresponsables de la pérdida de un ecosistema como los cebadales y de la contaminación en las aguas de la costa".

Ecologistas sólo pide concienciación y soluciones para no estropear más la costa, aseguran.