Tras la imagen que los aliviaderos de la playa de la Costilla dejaron ayer provocada por la lluvia que cayó en poco más de media hora, donde se pudo ver el desagüe de aguas negras que iban a parar directamente al mar, Unión Progreso y Democracia (UPyD) ha querido salir públicamente para criticar "enérgicamente" la situación que se da con las primeras lluvias de septiembre. Una estampa que se repite cada año y que la formación magenta exige que se solucione de una vez y de forma definitiva.

Para UPyD, no es lo más apropiado que en la playa de la Costilla se vean los aliviaderos, el de la calle Écija y el situado a la altura de la bajada de Nuestro Padre Jesús Nazareno, desaguando "aguas negras y llenas de basuras" que corren por la arena hacia el mar mientras la acción del personal municipal de playa se limita, según este partido, a cavar una zanja usando una máquina excavadora para facilitar el flujo del agua hacia la orilla desprendiendo a su paso "un olor que no era otro que el propio de materiales en descomposición y de basuras que no se han limpiado en meses".

Dado que esta situación es de sobra conocida por el Ayuntamiento de Rota, UPyD entiende que si no hay solución definitiva al menos, seguro que existe alguna que pueda evitar que "las aguas pluviales se viertan a la playa en tal estado de suciedad", sobre todo, teniendo en cuenta que la Costilla se "vanagloria" de tener galardones como la Bandera Azul o la "Q" de Calidad.

Los miembros de UPyD no entiende que si había previsiones de lluvia con antelación, no se haya actuado en consecuencia "tomando medidas para evitar la evacuación descontrolada de las aguas negras" y piden al gobierno municipal que priorice dentro del capítulo de inversiones la actuación que elimine la situación de los aliviaderos para que esta playa mantenga su nivel de calidad.

Por ello, la formación magenta exige que se soluciones el problema "de una forma no cosmética"; que se instale "como ya propuso en 2010 el Ayuntamiento", un colector de aguas en estos aliviadores lo suficientemente capaz como para tratar con una tormenta como la de ayer; que el mantenimiento de los aliviaderos y los colectores sea constante, y particularmente riguroso cuando las previsiones meteorológicas avisen de lluvias intensas; y finalmente, que se encuentre la solución definitiva y económicamente viable, para evitar estampas como la que ayer se dejó ver en plena playa de la Costilla.