ALCALDÍAS Y ASUNTOS LOCALES

El Partido Popular ha anunciado su intención de aplicar una serie de cambios en las elecciones municipales, dirigidos, principalmente, a la elección directa de los alcaldes y alcaldesas. La idea es que la figura del alcalde o alcaldesa la ostente siempre el cabeza de lista del partido más votado. Visto así parece una buena medida. Si esta idea se hubiese plasmado unas cuantas legislaturas antes, en nuestro pueblo, por ejemplo, Lorenzo Sánchez no hubiese ostentado la alcaldía en las elecciones de 2003. Este caso local se hubiese repetido en muchos otros lugares de nuestra geografía.

Pero tal propuesta merece un análisis más profundo. Lo primero que hay que decir es que casi todos coinciden en que el Partido Popular ha sopesado la posibilidad de “perder” alcaldías en las principales ciudades de este país nuestro. Ante semejante “descalabro”, qué mejor ocasión para presentar la susodicha propuesta.

Una de las apreciaciones con las que hay que contar es que, en aquellos casos en que no se consigue por parte de  ningún partido político la mayoría absoluta, la figura del alcalde no representa la voluntad de la mayoría de sus vecinos. Si el partido político más votado no logra pactar con algún otro partido para poder gobernar con comodidad, los asuntos municipales quedarán aparcados. No podrá aprobar los presupuestos y tendrá que “funcionar” con presupuestos prorrogados, por ejemplo.
Aunque, esto que acabo de comentar puede que no sea importante para ciertas alcaldías, dado que en Rota el equipo de gobierno goza de una amplísima mayoría y, sin embargo, en lo que va de legislatura (y son ya más de tres años) sólo han presentado unos presupuestos generales, los del 2012.
Pero tampoco podría llevarse a cabo ninguna medida sin la previa negociación. Ello significaría la paralización de inversiones y otras medidas necesarias para el normal funcionamiento municipal.

Claro está que si de lo que se trata de que el alcalde o alcaldesa sea una simple figura representativa meramente, la propuesta de los populares “puede tener sentido”. Si la reforma de la Ley de las Administraciones Públicas pretende vaciar de contenido político la gestión municipal, convirtiendo a los alcaldes y concejales en meras figuras “ornamentales”, entonces un alcalde y/o alcaldesa puede llevar a cabo su cometido, ya que pasarían a ser una especie de “funcionarios políticos” con contrato laboral de cuatro años. Pero a la gestión municipal  no se le puede vaciar de contenido político porque ello vendría a significar que los partidos políticos “están de más”. Con otras palabras, vendría a vaciar de contenido la democracia.

 
Las últimas palabras de este artículo “se salen” del entorno del tema. Van dirigidas a la persona de Marco A. Trujillo, para felicitarle por su reincorporación a su puesto de trabajo. El juez instructor de su caso  consideró que tenía que dejar su puesto “ipso facto” , mientras que la Audiencia Provincial considera que tiene que permanecer en su puesto de trabajo hasta que no se celebre el juicio correspondiente. Si los políticos locales imputados hubiesen tenido la misma disposición de dimitir por su imputación en los diferentes casos judiciales abiertos, en lugar de esperar las sentencias correspondientes, tal vez hubiésemos entendido el proceder para con el agente Marco A. Trujillo.
De momento, el juez instructor, según la Audiencia Provincial, se ha adelantado a los acontecimientos. Habrá que seguir con detenimiento los acontecimientos futuros.
Salud.