El próximo 21 de agosto, el roteño Eduardo Laynez Mora participará en el XII Concurso de Cortadores de Jamón de Monesterio, uno de los concursos de cortadores de jamón más prestigiosos a nivel nacional que cuenta con un nivel muy elevado. Tanto es así, que de las 150 solicitudes presentadas en esta edición, tan sólo seis han sido elegidas para poder competir y hacerse con el Cuchillo Jamonero de Oro; un galardón que para gente como Eduardo Machuca, sería toda una satisfacción conseguir.

Cada día, este roteño demuestra su habilidad y destreza cortando jamón en su bar ubicado en el polígono industrial, y aunque despiezar una pata de jamón forma parte de su trabajo diario, para él es algo más. Es una afición que le llena de satisfacción y que ha conseguido que lo que al principio era un engorro relacionado con el trabajo en la hostelería, se convierta ahora en una verdadera pasión. Por eso, acude a este tipo de concursos en los que cortar jamón se convierte no solo en una habilidad digna de admirar sino en todo un arte.

Aunque hasta el próximo sábado Eduardo Machuca no sabrá si puede tener en su curriculum el Cuchillo Jamonero de Oro, el de Plata o el de Bronce, está claro que el haber sido admitido en este concurso de Monesterio (Extremadura) es todo un premio. "Para mí es como si ya hubiera ganado, tengo un premio que es haber sido seleccionado de entre 150 personas a nivel nacional para competir con otros cinco cortadores, eso ya es mucho", comenta ilusionado mientras maifiesta sus ganas de que llegue el día 21 de agosto para demostrarle al jurado y a sí mismo, que cortar jamón puede convertirse en algo más y que lo suyo, es verdadera pasión.

La organización del XXI Día del Damón de Monesterio, organizadora del concurso, ha seleccionado a los seis participantes basándose en el curriculum, méritos y grabación presentadas previamente y durante la hora y media que dure el concurso, se puntuará tanto el estilo, la limpieza, la rectitud en el corte, la rapidez en el trabajo,  el grosor y tamaño de las lonchas, la presentacion de tres raciones (babilla, punta y maza), la presentación de una ración de 100 gramos a ojo, y el emplatado de toda la pieza en raciones de 100 gramos. Es una prueba dura donde cualquier pequeño fallo puede llevarte a la desclasificación, algo en lo que este roteño no quiere ni pensar ya que confía a sus 40 años, en poder colgar de su pared de galardones el Cuchillo Jamonero de Oro. Desde luego facultades y empeño, no le faltan.