Sus denuncias no causan efecto y piden al Ayuntamiento que actúe en lo que consideran un problema de salubridad

Los vecinos de la calle Higuereta de los números 40 y 42 siguen desesperados por la situación que tienen que soportar junto a sus casas. Y es que pese a la denuncia que hicieron pública en Rotaaldia.com el  pasado 21 de mayo, que es la misma que vienen realizando desde hace más de diez años ante el Ayuntamiento, nada ha cambiado. Las ratas del solar contiguo a sus viviendas siguen campando a sus anchas a horas del día en las que incluso hay luz, lo que los tiene atemorizados y bastante indignados por tener que soportar la presencia de numerosos roedores que siguen creciendo y multiplicándose con los años debido a que el inquilino de una pequeña vivienda situada en esa parcela, y que está en estado bastante discutible de higiene y salubridad, tiene gallos y gallinas a los que da de comer. Es el motivo por el que las ratas han encontrado en este solar un lugar idóneo para acampar, según denuncian los vecinos.

El tamaño de estos animales está tomando tal grado que desde la azotea de los afectados, que ya no saben qué hacer, se ve perfectamente cómo corren de un punto a otro del solar buscando la comida y volviendo a los escondrijos que tienen a modo de madriguera.

Según los vecinos denunciantes, que han presentado prácticamente cada año un escrito en la OAC (Oficina de Atención al Ciudadano) haciéndose eco de esta situación y pidiendo al Ayuntamiento de Rota que medie al tratarse de un problema que tiene que ver con la salubridad, el mismo día en el que Rotaaldia.com publicó su denuncia, un agente de la Policía Local y una mujer, -suponen que es alguien del Ayuntamiento-  estuvieron hablando con el propietario de la vivienda. Los afectados pensaron que teniendo en cuenta el problema de la existencia de las numerosas ratas en pleno casco urbano de Rota, se pondrían medidas pero la realidad, tal y como han comentado esta mañana a este periódico, es que todo sigue igual que siempre. Para reforzar su denuncia, han vuelto a grabar  vídeos en los que se ven numerosos roedores -hasta nueve a la vez- recorriendo la parcela que está justo al lado de sus viviendas y comiendo tranquilamente. Los vecinos siguen sin entender que nadie haga nada. Aunque se trata de una parcela privada, las condiciones que está generando creen que son de alcance para que se tomen medidas serias. El principal problema, apunta una de las vecinas, es que las ratas encuentran comida a diario en este punto ya que el inquilino de la vivienda  situada en el solar, alimenta a sus gallos y gallinas cada día, por lo que no sólo no se irán de allí sino que temen que se multipliquen.

Ahora que llega el calor, están obligados a mantener ventanas cerradas y puertas cubiertas por debajo, incluso están tomando medidas como poner encima del váter por las noches un cubo lleno de agua por temor a que los roedores de alguna forma pudieran llegar a la casa por el inodoro. Viven angustiados y sólo piden que se ponga una solución de por medio, desraticen el solar y puedan vivir tranquilos en sus casas con la normalidad que todo el mundo desearía. Saben que es una parcela privada pero creen que el Ayuntamiento, ante la imposibilidad que ellos tienen de ponerse en contacto con el dueño, podría tomar cartas en el asunto de manera efectiva.