Gracias a los resultados electorales que ha conseguido la nueva formación política Podemos, una roteña ocupará por primera vez el cargo de eurparlamentaria. Se llama Teresa Rodríguez y con sólo 32 años y una larga carrera de compromiso social, estará en el Parlamento Europeo con los cinco representantes que ha conseguido este partido liderado por Pablo Iglesias.

Con ganas de cambiar las cosas, mucha energía y sobre todo, convencida de que la actual situación política puede cambiar, esta joven roteña está encantada y muy orgullosa de poder vincular a través de su nuevo cargo, (el primero para ella con carácter público),  Europa con Rota y la Bahía de Cádiz. Y es que si algo tiene claro, y así lo ha manifestado en su conversación con Rotaaldia.com, es que seguirá siendo cercana y accesible para servir de enlace con un Parlamento Europeo que cree alejado de los problemas reales de los ciudadanos. 

Como joven, roteña y gaditana, no quiere estar ajena a esas circunstancias y confía en que sus paisanos la tomen de enlace para poder mejorar la situación política que tan desgastada está. Su vida cambiará a partir de ahora aunque asegura que intentará que sea lo menos posible ya que tendrá que compaginar su profesión de docente en Cádiz con sus viajes a Bruselas donde con Podemos llega dispuesta a iniciar un cambio que cree imprescindible.

Los resultados electorales en Rota los valora de forma muy positiva y los compara con el efecto que han tenido en el resto del país donde en muchos lugares que no han tenido representación ni prácticamente han hecho campaña, han conseguido suficientes votos para, como en el caso de su localidad natal, ponerse por delante incluso de Izquierda Unida. En este caso, las redes sociales han jugado un papel fundamental ya que como asegura, les ha sido algo complicado transmitir su mensaje a través de los medios nacionales habituales, sin embargo, parece que esta nueva savia ha calado.

Con 931 apoyos de roteños que ayer decidieron que esta era la mejor opción, y posicionándose como la cuarta fuerza más votada en España, Teresa está agradecida a sus paisanos y repite que su compromiso de trabajo está intacto y con más ganas ahora que desde el Parlamento Europeo tendrá opciones reales de participación activa y de cambiar el propio funcionamiento de este órgano. Al menos, son sus retos y el de sus compañeros.

Ayer estuvo en Cádiz durante toda la mañana de apoderada por los colegios electorales y por la tarde fue a Madrid para estar con su partido en la rueda de prensa posterior a los resultados electorales. Esta mañana volvía a tierras gaditanas donde mañana se incorpora a su trabajo de siempre y desde donde, insiste, peleará por el cambio. Uno de ellos tendrá que ver con el propio funcionamiento del Parlamento del que ahora será miembro. Acabar con los privilegios de los europarlamentarios, limitación de los sueldos que perciben -los cinco diputados de Podemos no cobrarán más de tres veces el salario mínimo, 1.930 euros-, en los mandatos, propiciar que sean los representantes que elige el pueblo los que legislen y gobiernen y no como ocurre ahora que sigan siendo los comisarios a los que nadie vota, o propiciar que sea la gente la que tenga el control directo de lo que hacen los políticos serán algunos de esos retos que tienen por delante. Una Europa más cercana, lejos del bipartidismo y sin estar controlada por el poder financiero es el camino que desde Podemos quieren recorrer convencidos de que su éxito "ha nacido de un movimiento popular que debe seguir teniendo sus raíces ancladas en el suelo y debe seguir creciendo en los barrios y calles". Estarán en el Parlamento, ha manifestado Teresa a Rotaaldia.com, pero el grueso de su trabajo tendrá que seguir estando en contacto directo con los ciudadanos "no queremos ser uno más de esa casta política que tanto se ha alejado de la gente. Defendemos una representación pública honesta y accesible, controlada por los de abajo para evitar el aislamiento y la corrupción" y para ello, asegura, su partido ya plantea  medidas que van en esa línea. "No queremos la política como profesión ni dar cheques en blanco cada cuatro años".

La joven europarlamentaria está convencida de que el problema de los roteños y los gaditanos es el mismo que el de otros tantos ciudadanos: el paro, la emigración juvenil,  la falta de alternativas económicas, la corrupción y que por tanto, en su nueva condición de representante en el Parlamento Europeo, luchará para cambiarlas. La presencia de la Base Naval sólo le lleva a querer buscar alternativas económicas fomentando la industria o la agricultura, sectores que quedaron abandonados con la llegada de los militares. Su compromiso será, según apunta, seguir estando accesible y ponerse a disposición de sus paisanos. Rota y Cádiz seguirán siendo sus puntos de referencia, las tierras entre las que se mueve a diario y en las que se le podrá seguir encontrando.