La sobriedad que caracteriza al paso de Nuestro Padre Jesús Cautivo marcó una vez más la noche del Martes Santo de la Semana Santa roteña. El silencio que lo acompaña, el paso solemne y la devoción que se profesa a este titular de la Hermandad de la Veracruz, volvieron a ser protagonistas de una estación de penitencia que se desarrolló  bajo lo previsto, con una noche de buenas temperaturas y muchos devotos en las calles.

A las diez y media se abría la puerta de la parroquia de Nuestra Señora de la O para dejar pasar la cruz de guía que abre el cortejo compuesto por hermanos que cargan una pesada cruz en señal de penitencia. Más de 350 cofrades, entre nazarenos con cruces, hermanas de vela y un pequeño tramo de hermanos con cirios que este año se ha introducido para permitir que aquellos devotos que por edad o condiciones físicas no puedan cargar el peso de una cruz puedan acompañar a Jesús Cautivo, discurrieron  por las calles de la villa dando realce a esta salida.

La cofradía de El Cautivo siempre ha destacado por el enorme número de mujeres portando velas que lo acompañan tras el paso y ayer, no fueron menos. En silencio y con paso firme, Nuestro Padre Jesús lució sobre los hombros de su cuadrilla de costaleros, un total de 24 hombres que siguen las órdenes de su capataz, José Joaquín Arévalo, y Germán Patino junto al grupo de capatacía, que saben mantener la solemnidad de un Martes Santo de recogimiento y respeto.

Aunque en puntos de mayor aglomeración de público, principalmente las calles y plazas de la zona centro, se suele escuchar el murmullo de la gente y es más complicado mantener el absoluto silencio que debe reinar en este tercer día de la Semana Santa, lo cierto es que la amplia mayoría muestra respeto al paso de la imagen. Un Jesús Cautivo que ayer, como suele ser habitual porque así lo mandan las reglas de esta hermandad, lucía túnica morada lisa y corona de espinas. A sus pies, el antes tradicional monte de claveles rojo sangre, lleva dos años transformado en un monte salvaje en el que se puede ver corcho natural, rosas rojas, lirios morados y  flor de cera. Es la forma en la que esta hermandad ha decidido ahorrar gastos en exorno floral para dar mayor importancia a la bolsa de caridad a través de la cual, se ayuda a familias necesitadas.

La noche acompañó a Jesús Cautivo en su salida procesional que el año pasado se vio interrumpida por la lluvia. En esta ocasión, parece que el tiempo está dando una tregua a los cofrades y hasta ahora, todas las estaciones de penitencia se están desarrollando sin ningún problema. A la Hermandad de la Veracruz aún le queda una tercera salida a la calle, será el Viernes Santo con el Cristo de la Veracruz y María Santísima de las Angustias.