La comunidad parroquial de la iglesia de Nuestra Señora del Carmen ha acudido esta mañana a la eucaristía que con motivo del día de Cristo Rey se ha celebrado fuera de los muros de la parroquia llevando el altar al paseo marítimo del Rompidillo. Un punto en el que se han concentrado muchos fieles para escuchar la misa con la que la Hermandad del Amor ha celebrado también el final del Año de la Fe.

Esta celebración eucarística ha tenido además de especial la presencia de la imagen de Cristo Resucitado que ha sido trasladado en parihuela por parte de las mujeres cargadoras de la hermandad, dirigidas por Alfonso Bernal, para presidir la misa al aire libre. Pese al viento frío que hoy sopla, la organización ha elegido un recoveco en el paseo marítimo que ha permitido resguardarse de las rachas de viento, haciendo la estancia para los fieles mucho más agradable.

A la una menos cuarto de la tarde, la imagen del Resucitado salía de su templo parroquial y tomaba un tramo de la calle Calvario, continuaba por Nuestra Señora la Esperanza del Calvario y enfilaba la calle Francisco Lucero para llegar hasta el paseo marítimo. En el corto traslado, de unos 15 minutos aproximadamente, abrían la comitiva la bandera y estandartes de la Hermandad del Amor y casi medio centenar de niños agitando campanillas. Un sonido que ha llamado la atención de los vecinos de la barriada de El Molino y de peatones que pasaban por esta zona a esa hora. Muchos se han sumado a esta celebración eucarística que ha estado oficiada por el cura párroco y director espiritual de la hermandad, Carlos Redondo Redondo. Antes del comienzo de la misa, el padre emérito Juan González Lagomazzinni, tomaba la palabra. Como impulsor de esta hermandad, la más joven de la localidad, y habiendo empleado más de 50 años de su vida dedicado a la vida parroquial en la iglesia del Carmen, ha agradecido a los fieles su presencia y ha deseado que la eucaristía con motivo de la festividad de Cristo Rey fuera "algo bonito para Rota y para la parroquia".

A partir de ahí, y acompañado por los cánticos del coro de la parroquia, ha comenzado la celebración de esta misa en la que el Resucitado ha ocupado un lugar muy destacado.  Sin duda, ha llamado la atención la cantidad de niños y gente joven que ha acudido a esta cita, además de los habituales fieles de la parroquia del Carmen, una iglesia situada en plena barriada de El Molino.