A pesar de que en el pleno ordinario del pasado 23 de julio la propuesta presentada por los grupos Sí se Puede Rota e Izquierda Unida fuera rechazada, con los votos en contra de PSOE y PP, y la abstención de Roteños Unidos, las agrupaciones políticas proponentes insisten públicamente en considerar imprescindible declarar a Rota como municipio opuesto al TTIP (Tratado Trasatlántico de Comercio e Inversiones).

Estos dos partidos consideran que la firma de este acuerdo supondrá que las leyes del comercio primarán sobre cualquier otra consideración social, provocando una ola de privatización de los servicios públicos, la eliminación de normas ambientales y un ataque a los derechos de los trabajadores, ignorando cualquier legislación nacional, regional o local, con lo que los ayuntamientos y las comunidades locales se encontrarán totalmente sometidos por este tipo de ajustes estructurales restrictivos.

Sí se Puede Rota no entiende la postura del PSOE en ese pleno, que votó en contra alegando que deben esperar a la firma del tratado, para ver lo que realmente se plasma. Precisamente, la denuncia pública de casi la totalidad de partidos, asociaciones, colectivos y plataformas,  es el oscurantismo y la falta de información a los eurodiputados en el proceso de la negociación y el nulo debate social que se viene dando.

Para las dos formaciones proponentes, la firma de este tratado marcará con fuerza, y de manera negativa el futuro de todos los municipios y provincias que se encuentren dentro del mercado común europeo, ya que la aplicación del acuerdo, tal y como se está negociando, implica una restricción de la democracia y la autonomía local con la reducción, en general, de los estándares de protección y, en particular, con la supresión de competencias y servicios públicos locales, y la total privatización de los servicios municipales con la consecuente pérdida de miles de puestos de trabajo.