José Bonhomo Herrera, Manuel Alonso Bernal y la Banda de Cornetas y Tambores de la Asociación Musical Ruiz-Mateos pasaron anoche a engrosar la nómina de Roteñistas del Año 2014. Una distinción que la Peña Unión Deportiva Roteña concede cada año desde hace 43, a aquellas personas que por su trabajo, ya sea en el plano deportivo, social o cultural, merecen ser distinguidos con este nombramiento por la dedicación demostrada en cada faceta. Tal  y como apuntó anoche el presidente de la entidad, Juan Reales, durante la celebración de la cena homenaje en la que se entregaron los correspondientes galardones, el de Roteñista tiene un especial sentido porque "nace del pueblo". No en vano, son las asociaciones locales las que envían su candidatura a la peña y los socios de la misma, los que se encargan de votarlos. Por ello, insistió el presidente de la Peña Unión Deportiva Roteña, los galardonados deben sentirse orgullosos del reconocimiento que reciben de sus paisanos.

Un orgullo y satisfacción que tanto José Bonhomo como Manuel Alonso y Evelio Bernal, este último, director de la banda de cornetas y tambores, mostraron en un turno de palabra que sirvió para el capítulo de agradecimiento ya que poco quisieron decir los homenajeados tras la completa semblanza que el presentador, José Joaquín Arévalo, hizo de cada uno.

Tras una presentación general sobre cuál es el sentido de ser Roteñista y  qué significa reconocer y alabar la labor de personas como las que ayer eran protagonistas de la cena homenaje, el presentador dio paso al secretario de la peña, José Manuel López Bravo, que leyó el acta de Roteñistas 2014. Acto seguido, se presentó a la joven roteña que representará a esta entidad en las próximas fiestas patronales como dama del Rosario, a la que se entregó un ramo de flores, y enseguida, comenzaron la lectura de semblanzas para conocer algo más de la trayectoria de los homenajeados.

El primero fue José Bonhomo Herrera. De él se destacó su paciencia, esfuerzo y espíritu trabajador en cada una de las facetas de su vida en las que se ha involucrado, ya sea en el plano deportivo, empresarial o social. Fue este último y su vinculación con la Hermandad de la Salud, además de su ayuda desinteresada prestada de forma callada a quienes más lo han necesitado, lo que le ha valido para ser Roteñista y así se encargó el presentador de ensalzarlo. Costalero primero y luego capataz de la virgen de la Caridad durante varios años, e impulsor de una de las primeras cuadrillas, José Bonhomo siempre mostró especial devoción y cariño por la titular de esta Hermandad de la Salud. Junto a otro grupo de cofrades, pusieron en marcha muchos proyectos y actividades para conseguir la candelería,  el paso palio, los detalles de orfebrería, etc. Eran tiempos de trabajo y dedicación, el mismo que este roteño ha demostrado a lo largo de toda su vida siempre siendo una persona responsable, trabajadora y  constante. Sin olvidar el sacrificio que requiere cada proyecto en la vida, aunque hoy su empresa en el polígono industrial ha crecido, no puede olvidar que fue en la calle Calvario donde dio sus primeros pasos empresariales. Tampoco ayer se quedó atrás su trayectoria deportiva que se vio truncada por una lesión, pero en realidad, la distinción de Roteñista Social 2014 la recibió de manos del alcalde accidenta, Óscar Curtido, por su trabajo en el mundo cofrade y de ayuda a los demás.

En el turno de palabra, y tras la larga semblanza del presentador, José Bonhomo reconoció llevar una chuleta que finalmente no leyó y se limitó a dar las gracias a su mujer Isabel, a sus hijos Carolina y Abraham, amigos y familia que, estando presente o no, le acompañaban anoche. Con palabras de felicitación a los otros dos homenajeados, este roteño agradeció de corazón esta distinción.

El siguiente homenajeado sería la Banda de Cornetas y Tambores de la Asociación Musical Ruiz-Mateos. Una agrupación que cuenta con 33 años de trayectoria por donde han pasado más de 1.000 roteños. Actualmente, y tras pasar un bache con la desaparición de la conocida Fundación Alcalde Zoilo Ruiz-Mateos que la respaldaba económica y logísticamente, ha sabido mantenerse no sin esfuerzos y sacrificios hasta alcanzar el centenar de músicos. No han sido tiempos fáciles para esta banda de música que ha sabido a lo largo de las últimas tres décadas, ir mejorando y adaptándose a los nuevos tiempos con nuevas composiciones y recorriendo buena parte de la geografía andaluza con sus marchas y actuaciones musicales.  El entusiasmo de sus componentes aún en tiempos complicados,  la evolución que han demostrado en el plano profesional,  haber sabido hacer frente a las adversidades, y transmitir la pasión e ilusión por la música a muchos jóvenes, fueron ayer motivos suficientes para que la Banda de Cornetas y Tambores de la Asociación Musical Ruiz-Mateos recogiera su metopa como Roteñista Cultural 2014.

Fue su director, Evelio Bernal, el que tomaba la palabra tras recoger su galardón de manos del secretario de la Peña Unión Deportiva Roteña. Tal y como se destacó en las palabras del presentador, este músico reconoció los malos momentos vividos tras quedarse sin local de ensayo y ayuda económica para mantener la tarea de enseñar música, situación que han salvado con esfuerzo y que no hubiera sido posible sin la dedicación de cada uno de los miembros que componen esta asociación musical a los que su director quiso agradecer de manera pública su entrega. Felicitando a los dos homenajeados con quien anoche compartía cena, Evelio Bernal dio las gracias a los que han hecho posible un reconocimiento que los llena de energía para seguir adelante.

Manuel Alonso Bernal,  entrenador de las escalas inferiores de la U.D. Roteña, fue el tercer Roteñista en recoger su galardón. Un hombre que representa los valores deportivos del juego entre todos, la humildad y deportividad, y que quizás, el fútbol mediático está solapando con otros como la fama y el dinero. Para Alonso, como lo conocen todos, su manual de entrenador tira por otros caminos. Prefiere  la sencillez del juego donde lo que prime sea la educación y no tanto el éxito deportivo. Reconoce que el fútbol en sí no es educativo sino que lo es la metodología que se use para enseñarlo y él la tiene clara; jugar todos, divertirse y compartir son sus máximas en el terreno de juego y así lo ha ido inculcando a los centenares de niños que han pasado por sus manos desde que en 1991 comenzó a entrenar a los más pequeños del club. Es gran aficionado al fútbol, vivió una época dorada de la Roteña en tercera división, es entrenador de los pequeños y coordinador de las escalas inferiores. Forma parte de la junta directiva pero nunca se le han caído los anillos por cortar el césped, echar abono o limpiar los vestuarios, lo que dice mucho de su persona e implicación con los colores rojillos.

Ayer recibió de manos del presidente de la peña su metopa y pergamino y agradeció a la entidad que hiciera posible estar recogiendo un premio que nunca pensó merecer.  El deporte es su vida y ha tenido la suerte de poder compartirlo con su mujer e hijas hacia quienes tuvo palabras de especial cariño por soportar sus ausencias en pro del club y ser comprensivas. Para Alonso, el deporte ha sido una vía donde ha encontrado a buenos amigos y donde ha disfrutado como nunca. Tras aceptar ser entrenador de los benjamines, se empleó de lleno en transmitir los valores que para él, deben seguir primando en la práctica deportiva cuando se trata de niños y en ese apartado, tuvo especial reconocimiento para sus alumnos y para los padres que confían en su trabajo.  Manuel Alonso es un hombre sencillo y trabajador que ayer recordó a sus padres, familiares y amigos, y quiso dejar claro que la pasión por los colores de la Roteña son parte de su vida.

Con los tres homenajeados en el escenario del pabellón municipal del recinto ferial, y terminada la entrega de galardones, tomaba la palabra el presidente de la peña y  lo hacía confesando algo que lo había mantenido intranquilo todo el día y que quería compartir con los presentes. Reconoció que con todo preparado para disfrutar de la cena de anoche, los principal, las metopas y pergaminos de los Roteñistas, no estaban porque se le había olvidado recogerlas el viernes y no se habia dado cuenta hasta última hora. Tras varias llamadas y la generosidad del gerente de la empresa a las que se las encargó, que vino a las ocho y media de la tarde desde Conil  a Rota para hacerle el favor de abrirle las puertas del negocio y entregarle los galardones, consiguió recogerlos. Con mucho desparpajo relató esta anécdota que podría haber dejado a los homenajeados de manos vacías durante el acto, y arrancó risas de los presentes "por su mala cabeza". No fue así, y tras pedir disculpas a los presentes, destacó la importancia que tiene para la peña entregar por 43 años seguidos estos premios que nacen del pueblo. Lo que comenzó siendo una reunión de amigos, derivó en el acto más importante que hace esta entidad y así quiso transmitirlo a los presentes, unos 130 comensales, refiriendo a los homenajeados el cariño del pueblo de Rota que ser Roteñista lleva de forma intrínseca.

Por último, y tras tener un detalle con el presentador del acto, cerraba el turno de intervenciones el alcalde accidenta, Óscar Curtido, que alabó la labor de la Peña Unión Deportiva Roteña por mantener la existencia de esta galardón durante más de cuatrodécadas. Además, se refirió a cada uno de los disntiguidos en este 2014 con palabras de reconocimiento destacando la trayectoria de cada uno. Minutos más tarde, y casi una hora después desde que comenzaran los homenajes, los asistentes disfrutaron de la velada con música y barra libre que se prolongó hasta la madrugada.